Lección 306 en vídeo-audio/Lina Custode |
Lección 306
El regalo de Cristo es lo único que busco hoy.
9. ¿Qué es el Segundo Advenimiento?
1. El Segundo Advenimiento de Cristo, que es tan seguro como Dios, es simplemente la corrección de todos los errores y el restablecimiento de la cordura. Es parte de la condición que reinstaura lo que nunca se perdió y re-establece lo que es eternamente verdad. Es la invitación que se le hace a la Palabra de Dios para que ocupe el lugar de las ilusiones: la señal de que estás dispuesto a dejar que el perdón descanse sobre todas las cosas sin excepción y sin reservas.
2. La naturaleza totalmente inclusiva del Segundo Advenimiento de Cristo es lo que le permite envolver al mundo y mantenerte a salvo en su dulce llegada, la cual abarca a toda cosa viviente junto contigo. La liberación a la que el Segundo Advenimiento da lugar no tiene fin, pues la creación de Dios es ilimitada. La luz del perdón ilumina el camino del Segundo Advenimiento porque refulge sobre todas las cosas a la vez y cual una sola. Y así, por fin, se reconoce la unidad.
3. El Segundo Advenimiento marca el fin de las enseñanzas del Espíritu Santo, allanando así el camino para el juicio Final, en el que el aprendizaje termina con un último resumen que se extenderá más allá de sí mismo hasta llegar a Dios. En el Segundo Advenimiento todas las mentes se ponen en manos de Cristo, para serle restituidas al espíritu en el nombre de la verdadera creación y de la Voluntad de Dios.
4. El Segundo Advenimiento es el único acontecimiento en el tiempo que el tiempo mismo no puede afectar. Pues a todos los que vinieron a morir aquí o aún han de venir, o a aquellos que están aquí ahora, se les libera igualmente de lo que hicieron. En esta igualdad se reinstaura a Cristo como una sola Identidad, en la Cual los Hijos de Dios reconocen que todos ellos son uno solo. Y Dios el Padre le sonríe a Su Hijo, Su única creación y Su única dicha.
5. Ruega, pues, por que el Segundo Advenimiento tenga lugar pronto, pero no te limites a eso. Pues necesita tus ojos, tus oídos, tus manos y tus pies. Necesita tu voz. Pero sobre todo, necesita tu buena voluntad. Regocijémonos de que podamos hacer la Voluntad de Dios y unirnos en Su santa luz. ¡Pues mirad!, el Hijo de Dios es uno solo en nosotros, y podemos alcanzar el Amor de nuestro Padre a través de él.
Lección 306
El regalo de Cristo es lo único que busco hoy.
1. ¿Qué otra cosa sino la visión de Cristo querría utilizar hoy cuando me puede conceder un día en el que veo un mundo tan semejante al Cielo que un viejo recuerdo vuelve a aflorar en mi conciencia? Hoy puedo olvidarme del mundo que fabriqué. Hoy puedo ir más allá de todo temor, y ser restaurado al amor, a la santidad y a la paz. Hoy soy redimido, y vuelvo a nacer en un mundo misericordioso y solícito; un mundo lleno de bondad en el que reina la paz de Dios.
2. Y de esta manera, Padre nuestro, regresamos a Ti, recordando que nunca nos ausentamos; recordando los santos dones con los que nos has agraciado. Venimos llenos de gratitud y aprecio, con las manos vacías y con nuestras mentes y corazones abiertos, pidiendo tan sólo lo que Tú concedes. Ninguna ofrenda que podamos hacer es digna de Tu Hijo. Pero en Tu Amor se le concede el regalo de Cristo.
Lección 306 en mente uno. (Clic)
Comentario de Jorge Pellicer.
¿Qué es el Segundo Advenimiento?
Lecciones 301 a 310.
Citas. Yo especial:
Ese otro yo "mejor" que el ego busca es siempre uno que es más especial. Y quienquiera que
parezca poseer un yo especial es "amado" por lo que se puede sacar de él. Cuando ambos miembros
de la relación especial ven en el otro ese yo especial, el ego ve "una unión bendecida en el Cielo".
Pues ni uno ni otro reconocerá que ha pedido el infierno, y, por lo tanto, no interferirá en la ilusión
que el ego tiene del Cielo, y que le ofrece para que suponga un obstáculo para éste. Pero si el
contenido de todas las ilusiones es el miedo, y sólo el miedo, la ilusión del Cielo no es más que una
forma "atractiva" de miedo en la que la culpabilidad está profundamente soterrada y se manifiesta
en forma de "amor".
T-16.V.8 (Texto, capítulo 16, apartado V, párrafo 8).
EL CANTO DE ORACIÓN
La oración, el perdón, la sanación
3. LA SANACIÓN
T-16.V.8 (Texto, capítulo 16, apartado V, párrafo 8).
EL CANTO DE ORACIÓN
La oración, el perdón, la sanación
3. LA SANACIÓN
I. La causa de la enfermedad.
2. La causa del cuerpo es la falta de perdón del Hijo de Dios. No ha abandonado su fuente, y esto está demostrado claramente por su dolor y envejecimiento y por la marca de la muerte que lleva encima. Atemorizado y frágil les parece a los que piensan que su vida está atada a su mandato y ligada a su inestable y diminuto aliento. La muerte los mira fijamente mientras cada momento se escapa irrevocablemente de sus avariciosas manos, las cuales no lo pueden retener. Y sienten miedo cuando los cuerpos cambian y se enferman. Pues sienten el pesado olor de la muerte sobre sus corazones.
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