Agradezco a Leonor su declaración de agradecimiento a la persona que le ayudó a reencontrarse consigo misma.
Volver a mi esencia
No me voy a olvidar de ti porque ir con seguridad enseña a soñar, porque la risa enseña esperanza, porque la magia existe y nosotros la hicimos... y porque Simplemente no quiero olvidarme de ti y no necesito poner etiquetas a mis recuerdos.
No sé cuando ni cómo decidí no olvidarte, quizás porque es más sencillo recordar que olvidar... seguramente... no voy a negártelo.
En algún momento alguien te hablará de mí y alguien me hablará de ti, es inevitable, son muchos los que nos conocen, y cuando eso pase, yo sonreiré aunque me muera por dentro, y tú supongo que harás lo mismo por ti y por mí.
No me vas a olvidar... te llegarán noticias mías o las buscarás para ver cómo me va.
No te preocupes, seguro que me va bien, aunque solo sea porque es necesario, porque la situación así lo requiera... y yo posiblemente haga lo mismo y me alegre de que todo te vaya bien...
No me vas a olvidar porque los secretos nos hacen soñar y soñar es necesario de vez en cuando.
No me voy a olvidar de ti como no puedes olvidar que tienes un lunar o una cicatriz; forman parte de ti, están en tu piel y tú formas parte de mí, estás en mi piel.
No me voy a olvidar de ti porque sin quererlo fuiste, eres y serás quien me recuerda quien soy.
Ahora, desde la distancia puedo dar voz a mis silencios y ¡cómo no! a los tuyos, que fueron muchos, demasiados diría yo.
Aún duele despertar... aún duele caminar... aún duele saber... hubieron y hay muchas playas donde rompes las olas de tu confusión, creando burbujas blancas de ilusión, pero yo sé que se pierden en la arena sin conseguir la magia que buscas.
Playas donde descargabas tus tormentas y donde aguardabas ver salir el sol para calentar tu piel y tus anhelos. Pero ¡amigo! ¿Lo conseguiste? Sé que no.
No me quiero olvidar de ti porque no quiero olvidar quien soy, porque fuiste tú quien me obligó a recuperar mi esencia. Sin tú saberlo y seguramente sin pretenderlo tocaste el interruptor de mi yo, y de repente se encendió La Luz de quien fui y me vi tan indefensa, tan pequeña, tan vulnerable... y si, por más que intentaba reconocerme no lo lograba, ¿quién era esa que veía cada día en el espejo? ¿En qué me había convertido?
No te quiero olvidar porque me sacaste muchas lágrimas de rabia, impotencia, frustración... pero sobre todo me mostraste quien fui y ya no era.
Fue muy duro pero valió la pena. Comprendí mis noches de soledad y mis amaneceres de esperanzas. Comprendí lo escogido y lo impuesto , y ¿sabes? No veía diferencia, estaba asustada, confundida, indefensa.
Yo, la fuerte, la dura, la luchadora... ¿Quién era realmente esa Yo?
No te quiero olvidar porque apareciste en mi vida y la descolocaste y fuiste el terremoto que destruyó mis cimientos débiles y dañados y todo quedó en ruinas y escombros... y te lo agradezco.
A partir de ese momento empecé a construir algo nuevo, poco a poco, me gustaba lo que veía y seguí, seguí hasta hoy.
No te quiero olvidar porque no te conozco ni me conozco y he de hacerlo para comprender. Comprender lo que fuimos y lo que somos, lo que no conocemos y lo que somos sin ser... lo que podemos sin poder.
No voy a olvidarme de ti porque no quiero olvidar mi sonrisa tonta, mis saltos al vacío, mis locuras y mis duendes con su magia.
No te quiero olvidar porque me hacías temblar como una hoja al viento y eso me enseñó que es estar viva.
No te voy a olvidar porque desapareciste cuando creía que todo estaba bien y todavía siento lo que se rompió en mí.
No te voy a olvidar porque sigues enseñándome quien soy.
Las cosquillas que me recorrieron el cuerpo cuando estabas cerca se han convertido en chispazos que encienden mis anhelos e ilusiones y me gusta, me gusta superarme y sentir que puedo cada vez un poquito más.
No te quiero olvidar porque por alguna razón que no consigo etiquetar me muestras que la vida es tremendamente bella y que el amor puede ser infinito y de mil maneras.
No sé cómo pero formas parte de mí como mis manos, mis pulmones o mis ojos... no te quiero olvidar porque el aprendizaje es un regalo incluso cuando el dolor es tu maestro, tarde o temprano todos herimos o nos hieren y de vez en cuando tienes que olvidar lo que sientes y recordar lo que te mereces.
Leonor Guiñón
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