Luna y Venus, Valencia, 12/11/20/EJ |
Agradezco a Eva el salto que ha dado (sin paracaídas), al compartir su sentir emocionado y lleno de humor, que nos ayuda a expandir nuestra percepción y a renovar la fe en el amor.
9º ANIVERSARIO del AMOR CON HUMOR y un brindis desde el cielo por la DOBLE CONSCIENCIA.
Me costó pillar este último concepto y me sigo peleando con su comprensión, así pues hablaré del amor con humor (disculpándome de antemano por no poner la h donde procede) y de lo que yo entiendo por consciencia, a petición de mi amigo Edu, con una historia de paracaidismo.
Desde que leo el blog miro mucho más al cielo que antes, y me fijo en él porque me enseñan a hacerlo. En otra época miraba también mucho al cielo, pero de día, constantemente, porque añoraba a toda costa volver a allí… me había enamorado sin ser consciente de un estado de plena consciencia.
Nunca he vivido en las nubes, pues tengo unas circunstancias que me obligan a estar anclada a la tierra, pero hubo un tiempo en el que volé literalmente con ellas. Me he pegado tortazos (muchos) al llegar al suelo, me he sentido viva, pletórica, muy feliz… pero también sola, porque cuando te embriagas de vida de una forma tan intensa, te cuesta ver con claridad a tu alrededor.
Pasó el tiempo, dejé el cielo y senté la cabeza, pero no me sentí completa. Un día tan común como cualquier otro mi consciencia me dio un toque, y fue entonces cuando lo vi todo claro: nunca estuve sola. Lo que yo buscaba, reclamaba a gritos y creí que nunca tuve, siempre estuvo ahí… y sigue estando para mí.
Amor por un estado, humor por una situación, consciencia del ser que soy y doble consciencia de lo que nunca dejaré de ser. ¿Se puede ser fiel y aun así continuar enamorada del cielo? Sin duda.
Eva Juan
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