Citas. El milagro de la Expiación:
Quizá alguna que otra vez lo hayas perdido de vista, pero nunca ha desaparecido del todo. No se te pide que dejes que eso ocurra por más de un instante; sin embargo, en ese instante es cuando se produce el milagro de la Expiación*. Después verás el cuerpo de nuevo, pero nunca como lo veías antes.
Y cada instante que pases sin ser consciente de tu cuerpo te proporcionará una perspectiva diferente de él cuando regreses.
Es el plan de corrección del Espíritu Santo para des-hacer el ego y sanar la creencia en la separación. Surgió con la creación del Espíritu Santo luego de la separación.
Expiar es des-hacer. El mundo de ilusión nos convoca en todo momento a hacer, a la acción. El Espíritu Santo nos convoca a no-hacer que es lo mismo que des-hacer la ilusión. Nuestra única responsabilidad como estudiantes de Un Curso de Milagros es aceptar la Expiación para nosotros mismos, es decir des-hacer el error de que estamos separados del Padre. Todo conflicto, todo desasosiego proviene de una idea equivocada de estar separados del Padre. Si Expiamos ese error, recobraremos nuestro estado natural de dicha, paz y armonía. La Expiación se vale del perdón para des-hacer la ilusión de separación que tanta culpabilidad nos ha generado.
1. Los juicios, al igual que los demás mecanismos mediante los cuales se mantiene vigente el mundo de las ilusiones, es algo que el mundo no entiende en absoluto. De hecho, se les confunde con la sabiduría y se usan como substituto de la verdad.
T-18.VII.2 (Texto, capítulo 18, apartado VII, párrafo 2).
* Expiación:
Es el plan de corrección del Espíritu Santo para des-hacer el ego y sanar la creencia en la separación. Surgió con la creación del Espíritu Santo luego de la separación.
Expiar es des-hacer. El mundo de ilusión nos convoca en todo momento a hacer, a la acción. El Espíritu Santo nos convoca a no-hacer que es lo mismo que des-hacer la ilusión. Nuestra única responsabilidad como estudiantes de Un Curso de Milagros es aceptar la Expiación para nosotros mismos, es decir des-hacer el error de que estamos separados del Padre. Todo conflicto, todo desasosiego proviene de una idea equivocada de estar separados del Padre. Si Expiamos ese error, recobraremos nuestro estado natural de dicha, paz y armonía. La Expiación se vale del perdón para des-hacer la ilusión de separación que tanta culpabilidad nos ha generado.
MANUAL DEL MAESTRO
10. ¿Cómo se deja de juzgar?
10. ¿Cómo se deja de juzgar?
Tal como el mundo usa el término, un individuo es capaz de tener "buen" juicio o "mal" juicio, y su educación tiene como objeto reforzar el primero y minimizar el segundo.
Existe, no obstante, una gran confusión con respecto a lo que significan estas categorías. Lo que es "buen" juicio para uno, es "malo" para otro. Lo que es más, una misma persona puede clasificar la misma acción como muestra de "buen" juicio en una ocasión y de "mal" juicio en otra.
Tampoco puede enseñarse realmente un criterio consistente para determinar lo que son estas categorías.
En cualquier momento, el estudiante puede estar en desacuerdo con lo que su supuesto maestro dice acerca de ellas, o el maestro mismo puede ser inconsistente en lo que cree.
"Buen" juicio, en este contexto, no significa nada.
"Mal" juicio tampoco.
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