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miércoles, 27 de octubre de 2021

Lección 300/Libro de Ejercicios de UCDM

Lección 300 en vídeo-audio/Hilda Nuñez



Lección 300



Este mundo dura tan sólo un instante.





8. ¿Qué es el mundo real?

1. El mundo real es un símbolo, como todo lo demás que la percepción ofrece. No obstante, es lo opuesto a lo que tú fabricaste. Ves tu mundo a través de los ojos del miedo, lo cual te trae a la mente los testigos del terror. El mundo real sólo lo pueden percibir los ojos que han sido bendecidos por el perdón, los cuales, consecuentemente, ven un mundo donde el terror es imposible y donde no se puede encontrar ningún testigo del miedo.

2. El mundo real te ofrece una contrapartida para cada pensamiento de infelicidad que se ve reflejado en tu mundo, una corrección segura para las escenas de miedo y los clamores de batalla que pueblan tu mundo. El mundo real muestra un mundo que se contempla de otra manera: a través de ojos serenos y de una mente en paz. Allí sólo hay reposo. No se oyen gritos de dolor o de pesar, pues allí nada está excluido del perdón. Y las escenas que se ven son apacibles, pues sólo escenas y sonidos felices pueden llegar hasta la mente que se ha perdonado a sí misma.

3. ¿Qué necesidad tiene dicha mente de pensamientos de muerte, asesinato o ataque? ¿De qué puede sentirse rodeada sino de seguridad, amor y dicha? ¿Qué podría haber que ella quisiese condenar? ¿Y contra qué querría juzgar? El mundo que ve emana de una mente que está en paz consigo misma. No ve peligro en nada de lo que contempla, pues es bondadosa, y lo único que ve es bondad.

4. El mundo real es el símbolo de que al sueño de pecado y culpabilidad le ha llegado su fin y de que el Hijo de Dios ha despertado. Y sus ojos, abiertos ahora, perciben el inequívoco reflejo del Amor de su Padre, la infalible promesa de que ha sido redimido. El mundo real representa el final del tiempo, pues cuando se percibe, el tiempo deja de tener objeto.

5. El Espíritu Santo no tiene necesidad del tiempo una vez que éste ha servido el propósito que Él le había asignado. Ahora espera un sólo instante más para que Dios dé el paso final y el tiempo desaparezca llevándose consigo la percepción y dejando solamente a la verdad para que sea tal como es. Ese instante es nuestro objetivo, pues en él yace el recuerdo de Dios. Y al contemplar un mundo perdonado, Él es Quien nos llama y nos viene a buscar para llevarnos a casa, recordándonos nuestra Identidad, la cual nos ha sido restituida mediante nuestro perdón.





Lección 300

Este mundo dura tan sólo un instante.




1. Este pensamiento se puede utilizar para expresar que la muerte y el pesar es lo que le espera a todo aquel que viene aquí, pues sus alegrías desaparecen antes de que las pueda disfrutar o incluso tener a su alcance. Mas es también la idea que no permite que ninguna percepción falsa nos mantenga en su yugo, ni represente más que una nube pasajera en un firmamento eternamente despe­jado. Y es esta calma, clara, obvia y segura, lo que buscamos hoy.

2. Hoy vamos en busca de Tu mundo santo. Pues nosotros, Tus amoro­sos Hijos, perdimos el rumbo por un momento. Mas al haber escuchado Tu Voz hemos aprendido exactamente lo que tenemos que hacer para que se nos restituya el Cielo y nuestra verdadera Identidad. Y damos gra­cias hoy de que el mundo dure tan sólo un instante. Queremos ir más allá de ese ínfimo instante y llegar a la eternidad.









Comentario de Jorge Pellicer.
¿Qué es el mundo real?
Lecciones 291 a 300.


Citas.  Relación especial:



Cuando se examina la relación especial, es necesario antes que nada, darse cuenta de que comporta mucho dolor. Tanto la ansiedad como la desesperación, la culpabilidad y el ataque están presentes, intercalados con períodos en que parecen haber desaparecido. Es esencial que todos estos estados se vean tal como realmente son. Sea cual fuere la forma en que se manifiesten, son siempre un ataque contra el ser para que el otro se sienta culpable.

T-16.V.1:1-4 (Texto, capítulo 16, apartado V, párrafo 1, oraciones 1 a 4).





EL CANTO DE ORACIÓN


La oración, el perdón, la sanación

2. EL PERDÓN

III. El perdón-para-salvar.


4. ¿No estás cansado de la prisión? Dios no escogió este triste sendero para ti. Lo que has escogido puede ser deshecho aún, pues la oración es misericordiosa y Dios es justo. La Suya es una justicia que Él puede entender, pero tú no puedes todavía. Aun así te dará los medios para que aprendas de Él, y para que sepas al fin que la condenación no es real y que fabrica ilusiones en su malvado nombre. Y sin embargo, no importa la forma que los sueños parezcan adoptar. Las ilusiones no son verdaderas. La Voluntad de Dios es la verdad, y tú eres uno con Él en Voluntad y propósito. Aquí se acaban todos los sueños. 

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