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jueves, 14 de octubre de 2021

Lección 287/Libro de Ejercicios de UCDM

Lección 287 en vídeo-audio



Lección 287




Tú eres mi única meta, Padre mío, sólo Tú.





7. ¿Qué es el Espíritu Santo?

1. El Espíritu Santo es el mediador entre las ilusiones y la verdad. Puesto que tiene que salvar la brecha entre la realidad y los sueños, la percepción conduce al conocimiento a través de la gracia que Dios le ha dado para que sea el regalo que le hace a todo aquel que acude a Él en busca de la verdad. A través del puente que Él tiende se llevan todos los sueños ante la verdad para que la luz del conocimiento los disipe. Allí los sonidos y las imáge­nes se descartan para siempre. Y donde antes se percibían, el perdón ha hecho posible el tranquilo final de la percepción.

2. El objetivo de las enseñanzas del Espíritu Santo es precisamente acabar con los sueños. Pues todo sonido e imagen tiene que transformarse de testigo del miedo en testigo del amor. Y cuando esto se logre, el aprendizaje habrá alcanzado el único objetivo que jamás tuvo realmente. Pues el aprendizaje, tal como el Espíritu Santo lo utiliza a fin de alcanzar el resultado que Él percibe para él, se convierte en el medio que se transciende a sí mismo, de manera que pueda ser reemplazado por la Verdad Eterna.

3. Si supieses cuánto anhela tu Padre que reconozcas tu impecabilidad, no dejarías que Su Voz te lo pidiese en vano, ni le darías la espalda a lo que Él te ofrece para reemplazar a todas las imágenes y sueños atemorizantes que tú has forjado. El Espíritu Santo entiende los medios que fabricaste para alcanzar lo que por siempre ha de ser inalcanzable. Mas si se los ofreces a Él, Él se valdrá de esos medios que inventaste a fin de exiliarte para llevar a tu mente allí donde verdaderamente se encuentra en su hogar.

4. Desde el conocimiento, donde Dios lo ubicó, el Espíritu Santo te exhorta a dejar que el perdón repose sobre tus sueños para que puedas recobrar la cordura y la paz interior. Sin el perdón, tus sueños seguirán aterrorizándote. Y el recuerdo de todo el Amor de tu Padre no podrá retornar a tu mente para proclamar que a los sueños les ha llegado su fin.

5. Acepta el regalo que Tu Padre te hace. Es un llamamiento que el Amor le hace al Amor para que tan sólo sea lo que es. El Espíritu Santo es el regalo de Dios mediante el cual se le restituye la quietud del Cielo al bienamado Hijo de Dios. ¿Te negarías a asumir la función de completar a Dios, cuando todo lo que Su Voluntad dispone es que tú estés completo?





Lección 287

Tú eres mi única meta, Padre mío, sólo Tú.




1. ¿Adónde querría ir sino al Cielo? ¿Qué podría sustituir a la felicidad? ¿Qué regalo podría preferir a la paz de Dios? ¿Qué tesoro querría buscar, hallar y conservar que pudiera compararse con mi Identidad? ¿Cómo iba a preferir vivir con miedo que con amor?

2. Tú eres mi meta, Padre mío. ¿Qué otra cosa aparte de Ti podría desear? ¿Qué otro camino iba a desear recorrer sino el que conduce a Ti? ¿Y qué otra cosa sino Tu recuerdo podría significar para mí el final de los sueños y de las sustituciones fútiles de la verdad? Tú eres mi única meta. Tu Hijo desea ser como Tú lo creaste. ¿De qué otra manera, si no, podría esperar reconocer a mi Ser y volverme uno con mi Identidad?






Lección 287 en mente uno. (Clic)




Comentario de Jorge Pellicer.
¿Qué es el Espíritu Santo?
Lecciones 281 a 290.




Citas.  Santidad:

Puede que aún pienses que no es posible entender lo que es la santidad porque no puedes ver cómo se puede extender de manera que incluya a todo el mundo. Y se te ha dicho que para que sea santa tiene que incluir a todo el mundo. La extensión de la santidad no es algo que te deba preocupar, pues no comprendes la naturaleza de los milagros. Tampoco eres tú el que los obra. Esto lo demuestra el hecho de que los milagros se extienden más allá de los límites que tú percibes. ¿Por qué preocuparte por cómo se va a extender el milagro a toda la Filiación cuando no entiendes lo que es el milagro? Un atributo no es más difícil de entender que el todo del que forma parte. Si los milagros existen, sus atributos tienen que ser milagrosos, al ser parte de ellos.

T-16.II.1 (Texto, capítulo 16, apartado II, párrafo 1).




EL CANTO DE ORACIÓN


La oración, el perdón, la sanación

2. EL PERDÓN

I. El perdón a sí mismo.


9. Pero para lograr este fin, primero tienes que aprender, antes de alcanzar el lugar adonde el aprendizaje no puede ir. El perdón es la llave, pero ¿quién puede usar una llave cuando ha perdido la puerta para la cual se hizo, a la única que le sirve? Por lo tanto, hacemos distinciones, de modo que la oración pueda ser liberada desde la oscuridad hacia la luz. El papel del perdón debe invertirse, y limpiarse de usos malvados y metas de odio. El perdón-para-destruir debe descubrirse en toda su traición, y abandonarse entonces por siempre y para siempre. Ni un rescoldo de él puede quedar siquiera, si el plan que Dios estableció para el retorno ha de alcanzarse al fin, y el aprendizaje se ha de completar.

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