Lección 301 en vídeo-audio/Lina Custode |
Lección 301
Y Dios Mismo enjugará todas las lágrimas.
9. ¿Qué es el Segundo Advenimiento?
1. El Segundo Advenimiento de Cristo, que es tan seguro como Dios, es simplemente la corrección de todos los errores y el restablecimiento de la cordura. Es parte de la condición que reinstaura lo que nunca se perdió y re-establece lo que es eternamente verdad. Es la invitación que se le hace a la Palabra de Dios para que ocupe el lugar de las ilusiones: la señal de que estás dispuesto a dejar que el perdón descanse sobre todas las cosas sin excepción y sin reservas.
2. La naturaleza totalmente inclusiva del Segundo Advenimiento de Cristo es lo que le permite envolver al mundo y mantenerte a salvo en su dulce llegada, la cual abarca a toda cosa viviente junto contigo. La liberación a la que el Segundo Advenimiento da lugar no tiene fin, pues la creación de Dios es ilimitada. La luz del perdón ilumina el camino del Segundo Advenimiento porque refulge sobre todas las cosas a la vez y cual una sola. Y así, por fin, se reconoce la unidad.
3. El Segundo Advenimiento marca el fin de las enseñanzas del Espíritu Santo, allanando así el camino para el juicio Final, en el que el aprendizaje termina con un último resumen que se extenderá más allá de sí mismo hasta llegar a Dios. En el Segundo Advenimiento todas las mentes se ponen en manos de Cristo, para serle restituidas al espíritu en el nombre de la verdadera creación y de la Voluntad de Dios.
4. El Segundo Advenimiento es el único acontecimiento en el tiempo que el tiempo mismo no puede afectar. Pues a todos los que vinieron a morir aquí o aún han de venir, o a aquellos que están aquí ahora, se les libera igualmente de lo que hicieron. En esta igualdad se reinstaura a Cristo como una sola Identidad, en la Cual los Hijos de Dios reconocen que todos ellos son uno solo. Y Dios el Padre le sonríe a Su Hijo, Su única creación y Su única dicha.
5. Ruega, pues, por que el Segundo Advenimiento tenga lugar pronto, pero no te limites a eso. Pues necesita tus ojos, tus oídos, tus manos y tus pies. Necesita tu voz. Pero sobre todo, necesita tu buena voluntad. Regocijémonos de que podamos hacer la Voluntad de Dios y unirnos en Su santa luz. ¡Pues mirad!, el Hijo de Dios es uno solo en nosotros, y podemos alcanzar el Amor de nuestro Padre a través de él.
Lección 301
Y Dios Mismo enjugará todas las lágrimas.
1. Padre, a menos que juzgue no puedo sollozar. Tampoco puedo experimentar dolor o sentirme abandonado o creer que no se me necesita en este mundo. Éste es mi hogar porque no lo juzgo, y, por lo tanto, es únicamente lo que Tú quieres que sea. Hoy lo quiero contemplar sin condenarlo, a través de ojos felices que el perdón haya liberado de toda distorsión. Hoy quiero ver Tu mundo en lugar del mío. Y me olvidaré de todas las lágrimas que he derramado, pues su fuente ha desaparecido. Padre, hoy no juzgaré Tu mundo.
2. El mundo de Dios es un mundo feliz. Los que lo contemplan pueden tan sólo sumar a él su propia dicha y bendecirlo por ser causa de una mayor dicha para ellos. Llorábamos porque no entendíamos. Pero hemos aprendido que el mundo que veíamos era falso, y hoy vamos a contemplar el de Dios.
Lección 301 en mente uno. (Clic)
Comentario de Jorge Pellicer.
¿Qué es el Segundo Advenimiento?
Lecciones 301 a 310.
Citas. Relación de amor especial:
Dicho llanamente, el intento de que otro se sienta culpable va siempre dirigido contra Dios, pues
el ego quiere que creas que Dios, y sólo Él, es culpable, lo cual deja a la Filiación vulnerable al
ataque y sin ninguna protección contra él. La relación de amor especial es el arma principal del ego
para impedir que llegues al Cielo. No parece ser un arma, pero si examinases cuánto la valoras y por
qué, te darías cuenta de que lo es.
T-16.V.2 (Texto, capítulo 16, apartado V, párrafo 2).
EL CANTO DE ORACIÓN
La oración, el perdón, la sanación
2. EL PERDÓN
III. El perdón-para-salvar.
5. "¿Qué debo hacer por él, Tu santo Hijo?" debe ser lo único que preguntes siempre que se necesite ayuda y se busque el perdón. No necesitas juzgar la forma que adopte la búsqueda. Y que no seas tú quien establezca la forma en la que el perdón viene a salvar al Hijo de Dios. La luz de Cristo en él es su liberación, y es ésta la que responde a su llamada. Perdónalo como el Cristo decide que debes hacerlo, y que sea a través de Sus ojos que lo mires, y que hables por Él también. Él conoce la necesidad; la pregunta y la respuesta. Él dirá exactamente qué hacer, en palabras que puedes entender y usar. No confundas Su función con la tuya. Él es la Respuesta. Tú el que escucha.
T-16.V.2 (Texto, capítulo 16, apartado V, párrafo 2).
EL CANTO DE ORACIÓN
La oración, el perdón, la sanación
2. EL PERDÓN
III. El perdón-para-salvar.
5. "¿Qué debo hacer por él, Tu santo Hijo?" debe ser lo único que preguntes siempre que se necesite ayuda y se busque el perdón. No necesitas juzgar la forma que adopte la búsqueda. Y que no seas tú quien establezca la forma en la que el perdón viene a salvar al Hijo de Dios. La luz de Cristo en él es su liberación, y es ésta la que responde a su llamada. Perdónalo como el Cristo decide que debes hacerlo, y que sea a través de Sus ojos que lo mires, y que hables por Él también. Él conoce la necesidad; la pregunta y la respuesta. Él dirá exactamente qué hacer, en palabras que puedes entender y usar. No confundas Su función con la tuya. Él es la Respuesta. Tú el que escucha.
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