Mercedes Reyes / EGM |
Amadante y compañera de viaje, portadora del don sanador, Mercedes Reyes aporta una reflexión sobre la salud.
Un
poquito de Consciencia…
Estos
días pasados, mi amor, Edu, me pide que escriba algo para su blog, una aventura
que comienza hace cinco años (11-11-11) y se inicia para “Tomar conciencia doblemente”.
Edu
ha intentado por todos los medios promover este crecimiento, esta evolución de
conciencia insertando fotos maravillosas, arte en las calles, escritos,
enseñanzas, dando información de talleres didácticos y conferencias que puedan
ayudar a esa búsqueda profunda que nos haga ser “Mejores Seres Humanos”, que
lleguemos a la comprensión iluminada de muchos conceptos, abrir esa capacidad
que es innata en nosotros, las personas, para que despertemos nuestra parte
divina.
Me
pide que hable de los procesos de enfermar y recuperar la salud.
Pues
bien, nosotros, los que hemos estudiado y practicado Medicina China en la
Escuela Neijing, Tiàn, describimos la enfermedad como “Un estado adaptativo de salud”.
Y
ustedes dirán… ¿Qué significa esto?
Pues bien, es un proceso en el que debemos adaptar nuestra vida a nuevas enseñanzas, aprender el mensaje que el cielo nos está dando magistralmente para que sanemos partes de nuestro proceso evolutivo, porque al fin y al cabo, venimos a evolucionar y no lo hacemos porque todavía buscamos los fallos y los síntomas de todas nuestras dolencias en los demás, damos “la culpa” (cosa que no existe salvo en la religión cristiana, católica y apostólica), a estímulos externos y creemos que están fuera de nosotros, en cuanto están impresos a fuego en nuestras células desde siglos y siglos. Son creencias erróneas que se han ido instalando en nosotros y han hecho mella de tal forma que existe “Fe ciega” de que esto es así y que no hay forma de cambiarlo.
Pues bien, es un proceso en el que debemos adaptar nuestra vida a nuevas enseñanzas, aprender el mensaje que el cielo nos está dando magistralmente para que sanemos partes de nuestro proceso evolutivo, porque al fin y al cabo, venimos a evolucionar y no lo hacemos porque todavía buscamos los fallos y los síntomas de todas nuestras dolencias en los demás, damos “la culpa” (cosa que no existe salvo en la religión cristiana, católica y apostólica), a estímulos externos y creemos que están fuera de nosotros, en cuanto están impresos a fuego en nuestras células desde siglos y siglos. Son creencias erróneas que se han ido instalando en nosotros y han hecho mella de tal forma que existe “Fe ciega” de que esto es así y que no hay forma de cambiarlo.
¡Error!, Somos
seres libres y amorosos con la posibilidad de cambiarlo todo, incluso
cambiar nuestro ADN (tan famoso), nuestro genoma, nuestros hábitos, nuestros
pensamientos y creencias, nuestras actitudes, tan, tan pasadas ya. Podemos ser
auténticos cada uno de nosotros porque somos a semejanza del “Padre” y eso no
significa que haya una persona en la que fijarse, sino un Universo que nos creó
a todos con los mismos sentimientos, las mismas células, órganos y estructura
para poder realizarnos como Seres Humanos de Consciencia.
Existe
el miedo de actuar de otra forma, de ser diferentes, de ser tachados de
excéntricos o rebeldes, mas sin embargo en nosotros y nunca fuera de nosotros
existe la capacidad de cambiar todo aquello que nos hace enfermar, la disputa,
la crítica, el juicio, guardar las apariencias, el egoísmo de tener más que el
otro; avaricia, lujuria, vicios que nos dañan hasta el punto de ir matándonos
poco a poco (tabaquismo, drogadicción,
alcoholismo, rencor, ira, rabia, etc., etc.)
Ahí
está ese cambio y la sanación, en desechar todo lo que hace daño a nuestro
“Shen” (energía mental, "manera de ser", "manera de estar", "manera de expresarse"**) pues de lo contrario dañará nuestra mente, un
órgano, nuestro sistema circulatorio y nervioso y se convertirá en una
enfermedad.
Cada
uno de nuestros pensamientos y actitudes creará un cambio en nuestra
estructura, sea para dañarla o sea para sanarla. Elige el cambio que sane tu
vida, elige una actitud amorosa con todo y responsable, siente que eres un
microcosmos dentro de un macrocosmos que nos lo ofrece todo, absolutamente
todo, elige siempre la posibilidad de servir para hacer el bien y siéntete Uno con Todo, sírvete a ti mismo para poder entregar.
Empecé
más o menos hablando de la culpa, que nos hace enfermar la mayoría de las
veces, por ser esa parte de nuestra conciencia, nuestra cárcel, la que no nos
deja vivir.
Cito
una frase de una gran maestra, Xiaolan
Zhao*, que ha dedicado
y entregado su vida para que las mujeres sepamos quienes somos, dadoras
de vida, divinas por naturaleza y los seres encargados de elevar la Consciencia
en este planeta y dice así: “Muchas veces nos falta un modelo para resolver un
conflicto. Si ese es nuestro caso, a lo mejor descubrimos que buscamos defectos
en los demás, que hacemos comentarios sarcásticos, que somos vengativos aunque
sea de forma indirecta, que nos negamos a enfrentarnos a los problemas, o que
tenemos buenas razones para estar negativos y pesimistas”.
Cualquier situación en la vida o enfermedad tiene una solución, EL AMOR, por todo y a todo, fúndete en buscar la belleza en todo, el servicio en todo y sobre todo, sé Uno con Todo, abandona los prejuicios, los juicios y los pesares propios y los de los demás, abandona la queja, deja el temor y convierte la consciencia en AMOR.
Cualquier situación en la vida o enfermedad tiene una solución, EL AMOR, por todo y a todo, fúndete en buscar la belleza en todo, el servicio en todo y sobre todo, sé Uno con Todo, abandona los prejuicios, los juicios y los pesares propios y los de los demás, abandona la queja, deja el temor y convierte la consciencia en AMOR.
P.D.
No dejes a los demás lo que puedes hacer tú…
... Ríe, Vive, Sueña y construye.
M. Mercedes Reyes* ZHAO, X; KINOSHITA, K.
Medicina tradicional china para la mujer
Barcelona, 2016, 1ª ed. Ed. books4pocket, pág. 265.
** PADILLA CORRAL, J.L.
Un curso de Acupuntura
** PADILLA CORRAL, J.L.
Un curso de Acupuntura
Madrid, 2011, 5ª ed. Ed. Miraguano, págs. 41-42.
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