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| Dos melones recién recolectados. |
A Laura MZ.
Melón contra melón
Atribuían a la tatarabuela un espíritu inconformista que le llevó a dejar su Ribarroja de Turia natal con el propósito de intentar hacer fortuna en Barcelona.
Al parecer, consiguió su objetivo, demostrado en los bienes inmuebles acumulados: 3 viviendas; una en Barcelona, otra en Madrid y una tercera en Valencia.
Al acercarse su hora de abandonar bienes muebles e inmuebles, sintiéndose muy enferma, limitada por la legislación vigente, sin poder transmitir su patrimonio a su única hija, por ser mujer y soltera, decidió legar sus propiedades a través de un intermediario, a la sazón, su mejor amigo, para que se ocupara de garantizar que su sola hija recibiría el fruto de sus labores vitales.
Al mejor amigo, hasta la sazón, le venció la ambición fracturando compromiso y confianza.
A la hija burlada, atribulada, avergonzada, irritada y llena de rabia, le vino el pensamiento de tomar venganza, aunque pareciera una psicomagia futura de Jodorowsky.
Así la decisión, cuando se armó la oportunidad, agredió al traidor, con todo el peso figurado de sus inmuebles concentrado en un melón inmaduro, contra la cabeza que albergó la traición.
Edgar Mon / 23ABR2020.
