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| Niña besa con gratitud. |
Amiga Encarna, nos obsequia con un relato breve lleno de talento.
Una niña muy especial
"Toda la clase esperaba junto a Alegría, la profesora.
Ésta les había dicho que la nueva compañera cambiaría sus vidas, mejorándolas.
La vieron entrar despacio, caminando como si besara el suelo con cada paso.
La niña, agradecida de su nueva entrada en el cole, agradeció a todos y a todas la espera, sintió gratitud por el acogimiento, los abrazos y los besos que se dieron todxs juntxs.
La niña, como no podía ser de otra manera, se llamaba Gracias".
Encarna Martínez Marín
"Toda la clase esperaba junto a Alegría, la profesora.
Ésta les había dicho que la nueva compañera cambiaría sus vidas, mejorándolas.
Desconfianza no se fiaba de este menester.
Mentira pensaba que no era cierto.
Bondad, sin embargo, quería conocerla.
Humildad quedó callada...
Justicia no veía claro que alguien pudiese desestabilizar su vida.
Valor, no se aplacó, apretó los puños y esperó a que la niña entrara.
Desprendimiento pensó que no necesitaba de nadie para cambiar su vida.
Obediencia, como siempre hacía caso, estaba a la espera...
Perdón sabía de su bienhacer... no entendía cómo alguien le pudiese beneficiar aún más.
Mentira pensaba que no era cierto.
Bondad, sin embargo, quería conocerla.
Humildad quedó callada...
Justicia no veía claro que alguien pudiese desestabilizar su vida.
Valor, no se aplacó, apretó los puños y esperó a que la niña entrara.
Desprendimiento pensó que no necesitaba de nadie para cambiar su vida.
Obediencia, como siempre hacía caso, estaba a la espera...
Perdón sabía de su bienhacer... no entendía cómo alguien le pudiese beneficiar aún más.
Y así, esperando, cada unx de lxs alumnxs emitió su opinión: Entusiasmo, Creatividad, Deseo, Paciencia, Honradez, Servicio, Moderación, Respeto, Rabia, Amor, Paz, Silencio, Asco, Seguridad, Miedo, Unidad.
Lxs 25 alumnxs, y Alegría, la profesora, esperaron junto a Paciencia, la directora del centro.
Lxs 25 alumnxs, y Alegría, la profesora, esperaron junto a Paciencia, la directora del centro.
La vieron entrar despacio, caminando como si besara el suelo con cada paso.
Envolvió a todos y a todas con un halo de luz que jamás olvidarían, todas las virtudes y emociones mejoraron en conocimientos y experiencias, en el pasear por la vida.
La niña, agradecida de su nueva entrada en el cole, agradeció a todos y a todas la espera, sintió gratitud por el acogimiento, los abrazos y los besos que se dieron todxs juntxs.
La niña, como no podía ser de otra manera, se llamaba Gracias".
Encarna Martínez Marín
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