Tercer repaso/Lección 114/Libro de Ejercicios de UCDM

Lección 114 en vídeo-audio

Lección 114

Para los repasos de mañana y noche:



1. (97) Soy espíritu.



Soy el Hijo de Dios. No hay cuerpo que pueda conte­ner mi espíritu o imponerme una limitación que Dios no haya creado.



2. (98) Aceptaré el papel que me corresponde en el plan de Dios para la salvación.



¿Cuál podría ser mi función sino aceptar la Palabra de Dios, Quien me creó para ser lo que soy y lo que por siempre he de ser?



3. A la hora en punto:

Soy espíritu.



Media hora más tarde:

Aceptaré el papel que me corresponde en el plan de Dios para la salvación.

Lección 114 en mente uno. (Clic).

Comentario de Jorge Pellicer. 

Citas.  Amor del Espíritu Santo:

El Amor del Espíritu Santo es tu fortaleza, pues el tuyo está dividido y, por lo tanto, no es real. No puedes confiar en tu propio amor cuando lo atacas. No puedes aprender lo que es el amor perfecto con una mente dividida porque una mente dividida se ha convertido a sí misma en un mal estudiante. Trataste de hacer que la separación fuese eterna porque querías conservar las características de la creación, aunque con tu propio contenido. La creación, sin embargo, no procede de ti, y los malos estudiantes tienen ciertamente necesidad de una enseñanza especial. 

T-12.V.4 (Texto, capítulo 12, apartado V, párrafo 4). 

CLARIFICACIÓN DE TÉRMINOS 

1. Mente - Espíritu 

4. La otra parte de la mente es completamente ilusoria y sólo teje ilusiones. El espíritu conserva su potencial creativo, pero su Voluntad, que es la de Dios, parecerá estar cautiva mientras la mente no esté unificada. La creación continúa imperturbable porque ésa es la Voluntad de Dios. Dicha Voluntad está siempre unificada, y, por lo tanto, no tiene significado en este mundo. No tiene grados ni opuestos.