Citas. Inocencia:
IV. Los obstáculos a la paz
D. El cuarto obstáculo: El temor a Dios
i. El descorrimiento del velo
Nadie puede enfrentarse a este obstáculo solo, pues no habría podido llegar a este punto si su hermano no le hubiese acompañado. Y nadie se atrevería a enfrentarse a dicho temor sin haber perdonado a su hermano de todo corazón. Quédate ahí un rato, pero sin temblar. Ya estás listo.
Unámonos en un instante santo, aquí, en este lugar al que el propósito que se te señaló en un instante santo te ha conducido.
Y unámonos con la fe de que Aquel que nos condujo a todos juntos hasta aquí también te ofrecerá la inocencia que necesitas, y de que la aceptarás por mi amor y por el Suyo.
7. ¿Quién podría limitar el poder de Dios? ¿Quién, entonces, podría determinar quién se puede curar y de qué enfermedad, y qué debe permanecer excluido del poder de perdonar de Dios? Esto ciertamente sería una locura.
T-19.IV.D.9 (Texto, capítulo 19, apartado IV, párrafo D.9).
MANUAL DEL MAESTRO
22. ¿Qué relación existe entre la curación y la expiación?
La función de los maestros de Dios no es imponer límites al Padre, ya que no es su función juzgar a Su Hijo. Y juzgar al Hijo es limitar a su Padre. Ambas cosas están igualmente desprovistas de sentido.
Sin embargo, esto no se comprenderá hasta que el maestro de Dios reconozca que juzgar y limitar no son sino un mismo error.
Con esto recibe la Expiación, pues deja de juzgar al Hijo de Dios y lo acepta tal como el Padre lo creó. Ya no se encuentra separado de Dios, dictando dónde se debe administrar la curación y dónde debe negarse. Ahora él puede decir con Dios: "Éste es mi Hijo amado, que fue creado perfecto y que permanecerá así eternamente".
Enlace a la Lección del día.
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