Lección 84
Éstas son las ideas para el repaso de hoy:
1. (67) El Amor me creó a semejanza de Sí Mismo.
He sido creado a semejanza de mi Creador. No puedo sufrir, no puedo experimentar pérdidas y no puedo morir. No soy un cuerpo. Hoy quiero reconocer mi realidad. No adoraré ídolos ni exaltaré el concepto que he forjado de mí mismo para reemplazar a mi Ser. He sido creado a semejanza de mi Creador. El Amor me creó a semejanza de Sí Mismo.
2. Las siguientes variaciones te pueden resultar útiles para las aplicaciones concretas de la idea:
No me dejes ver en esto una ilusión de mí mismo.
Mientras contemplo esto, quiero recordar a mi Creador.
Mi Creador no creó esto como yo lo estoy viendo.
3. (68) El amor no abriga resentimientos.
Los resentimientos son algo completamente ajeno al amor. Los resentimientos atacan al amor y oscurecen su luz. Si abrigo resentimientos estoy atacando al amor y, por ende, atacando mi Ser. De este modo, mi Ser se vuelve un extraño para mí. Estoy decidido a no atacar a mi Ser hoy, de manera que pueda recordar Quién soy.
4. Estas variaciones de la idea te resultarán útiles para las aplicaciones concretas:
Esto no justifica el que niegue mi Ser.
No me valdré de esto para atacar al amor.
No dejaré que esto me tiente a atacarme a mí mismo.
Citas. La decisión de curar:
Si la enfermedad es separación, la decisión de curar y de ser curado es, por lo tanto, el primer paso en el proceso de reconocer lo que verdaderamente quieres. Todo ataque te aleja de esto, y todo pensamiento curativo te lo acerca.
T-11.II.1:1-2 (Texto, capítulo 11, apartado II, párrafo 1, frases 1 y 2).
Curar, por lo tanto, se convierte en una lección de entendimiento, y cuanto más la practicas mejor
maestro y alumno te vuelves. Si has negado la verdad, ¿qué mejores testigos de su realidad podrías
tener que aquellos que han sido curados por ella? Pero asegúrate de contarte a ti mismo entre ellos,
pues estando dispuesto a unirte a ellos es como te curarás. Todo milagro que obras te habla de la
Paternidad de Dios. Todo pensamiento curativo que aceptas, proceda éste de un hermano o de tu
propia mente, te enseña que eres el Hijo de Dios. En todo pensamiento hiriente que albergues,
independientemente de donde lo percibas, yace la negación de la Paternidad de Dios y de tu
relación filial con Él.
T-11.II.2 (Texto, capítulo 11, apartado II, párrafo 2).
Pecado:
La creencia en que la separación es real con todo lo que ella significa, ataque al Padre, engaño, destierro del Hijo.
La creencia en un Dios “débil” que creó como producto de su amor a un Hijo, pero que no pudo evitar las consecuencias del ataque que dicho Hijo le infligió, motivo por el que debe castigarle y perseguirle severa y vehementemente con toda su fuerza.
Enlace al siguiente Ejercicio:
Lección 85/Libro de ejercicios de UCDM.
Lección 85/Libro de ejercicios de UCDM.
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