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martes, 25 de mayo de 2021

Cuarto repaso. Lección 145/Libro de Ejercicios de UCDM

Lección 145 en vídeo-audio



Lección 145




Mi mente alberga sólo lo que pienso con Dios.


(129) Más allá de este mundo hay un mundo que deseo.


(130) Es imposible ver dos mundos.



Cuarto repaso. Introducción. (Clic).




Lección 145 en mente uno. (Clic).





Comentario de Jorge Pellicer. 
 




Citas.   Ahora:

Es evidente que la percepción que el Espíritu Santo tiene del tiempo es exactamente la opuesta a la del ego. La razón de ello es igualmente clara, pues la percepción que ambos tienen del propósito del tiempo es diametralmente opuesta. Para el Espíritu Santo el propósito del tiempo es que éste finalmente se haga innecesario. El Espíritu Santo considera que la función del tiempo es temporal, al estar únicamente al servicio de Su función docente, que, por definición, es temporal. Hace hincapié, por lo tanto, en el único aspecto del tiempo que se puede extender hasta el infinito, ya que el ahora es lo que más se aproxima a la eternidad en este mundo. En la realidad del "ahora", sin pasado ni futuro, es donde se puede empezar a apreciar lo que es la eternidad. Pues sólo el "ahora" está aquí, y sólo el "ahora" ofrece las oportunidades de los encuentros santos en los que se puede encontrar la salvación.

T-13.IV.7 (Texto, capítulo 13, apartado IV, párrafo 7). 





CLARIFICACIÓN DE TÉRMINOS 


5. Jesús - Cristo 

1. No necesitas ayuda para entrar en el Cielo, pues jamás te ausentaste de él. Pero sí necesitas una ayuda que proceda de más allá de ti, pues te encuentras limitado por falsas creencias con respecto a tu Identidad, la cual sólo Dios estableció en la realidad. Los ayudantes que se te proveen varían de forma, aunque ante el altar son uno solo. Más allá de cada uno de ellos se encuentra un Pensamiento de Dios, y esto jamás ha de cambiar. Pero sus nombres difieren por un tiempo, puesto que el tiempo necesita símbolos, siendo de por sí irreal. Sus nombres son legión, pero no nos extenderemos más allá de los nombres que el curso en sí emplea. Dios no provee ayuda, pues no sabe de necesidades. Sin embargo, Él crea todos los Ayudantes que Su Hijo pueda necesitar, mientras éste siga creyendo que sus fantasías son reales. Dale gracias a Dios por ellos, pues son quienes te conducirán de regreso a tu hogar.

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