Buscar en este blog

domingo, 23 de mayo de 2021

Cuarto repaso. Lección 143/Libro de Ejercicios de UCDM

Lección 143 en vídeo-audio



Cuarto repaso.

Lección 143


Mi mente alberga sólo lo que pienso con Dios. 



(125) En la quietud recibo hoy la Palabra de Dios.


(126) Todo lo que doy es a mí mismo a quien se lo doy.


Cuarto repaso. Introducción. (Clic).



Lección 143 en mente uno. (Clic).





Comentario de Jorge Pellicer. 
 





Citas.   Presente:

El ego tiene una extraña noción del tiempo, y ésa podría muy bien ser la primera de sus nociones que empiezas a poner en duda. Para el ego el pasado es importantísimo, y, en última instancia, cree que es el único aspecto del tiempo que tiene significado. Recuerda que el hincapié que el ego hace en la culpabilidad le permite asegurar su continuidad al hacer que el futuro sea igual que el pasado, eludiendo de esa manera el presente. La noción de pagar por el pasado en el futuro hace que el pasado se vuelva el factor determinante del futuro, convirtiéndolos así en un continuo sin la intervención del presente. Pues el ego considera que el presente es tan sólo una breve transición hacia el futuro, en la que lleva el pasado hasta el futuro al interpretar el presente en función del pasado. 

T-13.IV.1 (Texto, capítulo 13, apartado IV, párrafo 1). 







CLARIFICACIÓN DE TÉRMINOS 


4. La percepción verdadera - El conocimiento

7. Y ahora el conocimiento de Dios, inmutable, absoluto, puro y completamente comprensible, entra en su reino. Ya no hay percepción, ni falsa ni verdadera. Ya no hay perdón, pues su tarea ha finalizado. Ya no hay cuerpos, pues han desaparecido ante la deslumbrante luz del altar del Hijo de Dios. Dios sabe que ese altar es el Suyo, así como el de Su Hijo. Y ahí se unen, pues ahí el resplandor de la faz de Cristo ha hecho desaparecer el último instante del tiempo, y ahora la última percepción del mundo no tiene propósito ni causa. Pues ahí donde el recuerdo de Dios ha llegado finalmente, no hay jornada, ni creencia en el pecado, ni paredes, ni cuerpos. Y la sombría atracción de la culpabilidad y de la muerte se extingue para siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario