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domingo, 11 de diciembre de 2016

5º aniversario / José Luis Gil Monteagudo / Tomando conciencia de la salud integrativa

José Luis Gil Monteagudo


A mi ver, el tikún de José Luis Gil es enseñar a saber gestionar los recursos conscientes, propios del ser humano, para alcanzar el bienestar, mediante la toma de decisiones pertinentes e impecables.
Médico de profesión, dispone su sabiduría para la integración del conocimiento derivado del método científico y el saber de las culturas milenarias. Teniendo una visión amplia desde lo material a lo sutil, hoy es posible, es necesario, una medicina que integre todo el conocimiento a nuestro alcance para la prevención y mantenimiento de la salud. Si hay equilibrio en todos los planos de la existencia el estado de salud permanece. Gracias, José Luis, por tus sabias palabras, por recordarnos que el verdadero poder está dentro de uno mismo.

5º aniversario / José Luis Gil Monteagudo / Tomando conciencia de la salud integrativa

Los humanos nos acercamos a conocer la esencia de la realidad a través del uso de dos herramientas básicas: la experiencia psíquica de lo que somos y el método científico experimental. La primera accede a la realidad desde adentro mientras que la otra lo hace desde afuera. 

La mirada interna nos ha llevado a hacer grandes descubrimientos a lo largo de los siglos mediante la exploración que han llevado a cabo corrientes espirituales y filosóficas. 

En algunos casos las neurociencias han llegado al mismo punto. Uno de ellos es el hecho de que somos los creadores de nuestra experiencia psíquica, lo que significa que somos los autores responsables de cada estado de conciencia que experimentamos. Esto, desde luego, no es lo que parece en la vida cotidiana. Parece como si la manera que tenemos de ver las cosas fuera un proceso automático e irremediable. Cuando alguien me mira mal no me queda más remedio que ponerme mal en una fracción de segundo. Sin embargo no es así. La percepción es un proceso activo y creativo en el que la mente “cocina” algo con los datos que recibe a través de los sentidos, los cuales son a su vez bastante limitados. La mente selecciona elementos para resaltarlos o para filtrarlos según sus objetivos conscientes o inconscientes. El resultado del proceso perceptivo es un constructo. Ese proceso lo estamos realizando todo el tiempo.

La mente está tomando decisiones a cada instante acerca de cómo interpretar la realidad pero no somos conscientes de este proceso. Pero la mente también tiene el poder de cambiar su percepción, lo que determina un cambio en la manera de ver las cosas, de vivir los acontecimientos y las relaciones. En una misma situación podemos sufrir o estar en paz. El nivel de bienestar de una mente se puede trabajar a base de un proceso simple pero difícil de amable vigilancia, con el objetivo de cambiar los pensamientos y sentimientos que nos hacen sufrir. Es posible manejar a voluntad los procesos psíquicos, es posible llegar a ser dueño de uno mismo… cambiando la percepción.

Procesos psíquicos

La segunda herramienta nos proporciona hipótesis de trabajo y modelos para comprender la naturaleza. La ciencia (de scientia, sabiduría) es un instrumento que nos permite hacer un uso favorable de la razón para comprender lo que somos y el medio en el que estamos. El método científico experimental confirma algunos postulados del método introspectivo. El paradigma científico que está floreciendo en estos momentos permite vislumbrar un mapa general en el que la salud viene determinada por el estado de los tres niveles del ser humano: materia, energía y mente.


Niveles del ser humano

El nivel materia incluye al cuerpo con toda su biología y bioquímica: células y substancias. El nivel energía incluye desde los procesos electroquímicos hasta los campos magnéticos de órganos y células, así como otras formas de energía (cinética, térmica, acústica, gravitatoria, etc.) estudiadas por la biofísica. El nivel mente incluye todos los procesos psíquicos: pensamientos y sentimientos, emociones, fantasías, deseos, anhelos, recuerdos y vida onírica. También incluye todo lo relacionado con el ámbito espiritual algo que aparece reflejado en las palabras geist (en alemán) y esprit (en francés) que describen el concepto mente-espíritu, como parte de una misma cosa.


El nivel mente no incluye a los cien mil millones de neuronas con su compleja química y física pues esto se encuentra en los dos niveles anteriores. Lo psíquico pertenece al ámbito de la información, relacionado con las leyes matemáticas que hacen posible la existencia de cada una de las partículas del universo y todas sus formas de energía. Se trata del campo de consciencia o información que rige todos los procesos físico-químicos, una especie de algoritmo del universo que da lugar a todas las formas de energía y materia. El nivel mente es un campo no detectable por los sentidos ni por instrumentos de medición, ambos constituidos a base de materia y energía. Sin embargo, a este campo se puede acceder (y, de hecho, siempre estamos sumidos en él) desde nuestra propia experiencia psíquica. Somos un campo de consciencia individual que forma parte del campo de consciencia colectivo.


El mapa general de la salud se nos muestra como una acción integrada en los tres niveles de manera conjunta. En el plano del cuerpo los avances han sido espectaculares durante los últimos decenios. Los hallazgos científicos convergen a menudo con la sabiduría empírica de la humanidad y nos muestran herramientas útiles para la prevención y el tratamiento de las enfermedades. Cada vez está más clara la manera de alimentar un cuerpo para mantener sus células lo más jóvenes posible y en óptimo funcionamiento. Tan importante resulta moderar los excesos de productos animales como ingerir abundantes y variados vegetales y especias ricos en polifenoles y otros fitoquímicos que interactúan positivamente con nuestra fisiología. Elementos clásicos como el ayuno o la comida frugal e inteligente se revelan como poderosas terapias.


También en el plano energético hemos descubierto técnicas capaces de interactuar con los procesos energéticos que se generan en el organismo, tanto con fines diagnósticos como terapéuticos. Se han podido detectar y cuantificar los campos magnéticos emitidos por las manos de personas entrenadas como maestros de artes marciales, de reiki, curanderos, chamanes y otros. Los resultados indican que el campo magnético de muy baja frecuencia e intensidad emitido por las manos era siempre el mismo e independiente del sistema de creencias de cada participante en el estudio. Esto nos lleva a sacar del baúl de las supersticiones algunas técnicas milenarias relacionadas con la imposición de manos con fines terapéuticos. Se están estudiando los efectos de estos campos sobre enfermos y en cultivos de células humanas. También se ha descrito una red llamada living matrix o matriz viviente que recorre todo el cuerpo. Se trata de una estructura fibrilar de moléculas helicoidales: colágeno, actina, miosina, citoesqueleto, ARN y ADN entre otras. Las diferentes formas de energía circulan (incluso pueden ser amplificadas) por esa red de fibras que se comportan como cristales líquidos semiconductores.




Se trata de un tema apasionante pero aún lo es más, por sus poderosas repercusiones prácticas, la revolución científica y filosófica que se está dando en el ámbito de la mente pues es en este nivel donde reside la hegemonía sobre los otros dos niveles, aunque no lo parezca. Del nivel información surge el universo conocido de espacio-tiempo y materia-energía. No es extraño, por lo tanto, que la mente o campo individual conectado a la mente o campo universal tenga la capacidad de efectuar cambios en su propio nivel o en los otros. Los estudios sobre el efecto placebo y nocebo, así como los casos de remisiones espontáneas o curaciones milagrosas son testigos de ese poder.

El campo de consciencia universal ejerce constantemente su acción sobre la materia y la energía. En el nivel biológico, cada imagen mental, cada pensamiento o creencia determinan el estado de nuestros 50 billones de células. Bajo determinadas condiciones, es posible utilizar la voluntad para realizar cambios corporales significativos mediante un cambio en la experiencia psíquica. Esas condiciones van siendo poco a poco comprendidas. La clave está en cambiar la percepción que tenemos del mundo y de nosotros mismos.

Los experimentos en epigenética nos describen los mecanismos a través de los cuales nuestros pensamientos cambian la expresión de los genes, cambiando así el estado de la célula hacia una dinámica de salud o enfermedad. Hacia un estado inflamatorio sostenido que deteriora o hacia un estado de equilibrio en el que la célula mantiene sus funciones en estado óptimo. También la biofísica nos describe cómo los cambios en los estados de consciencia influyen en los campos magnéticos que el cuerpo está generando constantemente. Por otra parte, no olvidemos que nuestros pensamientos y sentimientos determinan las emociones y conductas, dando forma a toda nuestra experiencia de vida. Día a día van modelando nuestra biografía pues son ellos quienes determinan las decisiones que tomamos, a menudo sin darnos cuenta. En una fracción de segundo elegimos entre una u otra manera de ver cuyo resultado es el malestar o el bienestar en nuestra experiencia. No nos damos cuenta pero con frecuencia elegimos una visión que nos hace sufrir sin percatarnos de que siempre existe una forma diferente, desde el amor y la sabiduría que operan en nuestro sistema.

Existen dos sistemas de percepción, dos maneras de ver cualquier cosa que aparezca en el camino. Ese cambio de percepción tiene el poder de desactivar cualquier forma de sufrimiento. Incluso, con práctica, es capaz de desactivar el dolor del cuerpo como demuestran las intervenciones quirúrgicas realizadas con técnicas de sugestión sin anestesia química. El paciente está hablando con su cirujano tranquilamente mientras es operado de varices o hemorroides. Aunque pueda parecer milagroso, mayor milagro es el hecho de que una persona sumida en una depresión crónica pueda experimentar verdadero entusiasmo al vivir su guión de vida. ¿Cómo lo ha hecho? Mediante un proceso de detección, poda selectiva y cultivo de sus pensamientos y sentimientos. Un proceso basado en la toma de decisiones.

Los humanos estamos viviendo un cambio de paradigma en la manera de ver el mundo y a nosotros mismos. Este cambio nos está llevando a descubrir el poder de la naturaleza en la salud a través de sus moléculas y formas de energía, mucho más de lo que habíamos imaginado. Pero, sobre todo, nos está llevando a descubrir el enorme poder de la mente sobre el cuerpo, sobre nuestro guión de vida y, lo más importante, sobre cómo experimentamos nuestro guión de vida: desde el bienestar o el malestar, en cada momento. La mente elige cómo quiere experimentar las cosas.Vemos lo que queremos ver, lo que percibimos está determinado por nuestras creencias inconscientes.

El cambio de percepción supone una herramienta de alto nivel para el cultivo del bienestar pues no dependes de nada ajeno a ti. Dependes de tu elección en la manera de ver las cosas: desde el poder del amor-unidad o desde la debilidad del odio-miedo.


Del odio al amor


Desde esas dos visiones surgen la luz ambiental y la música de fondo que impregnan cualquier forma que adopte nuestro guión en ese momento. Las decisiones de forma se tomarán desde una de las dos visiones de fondo que son las que determinarán las vías hacia el sufrimiento o la paz. Estas vías terminan afectando a uno mismo y a todos pues nunca somos los únicos que experimentan los efectos de sus decisiones. Cuando sufrimos, por la causa que sea, podemos recordar que siempre hay otra manera de ver, otra manera de pensar y sentir que es capaz de deshacer el sufrimiento. Siempre es posible elegir un cambio de percepción que te permite ver las cosas, a ti mismo y a los demás con los ojos del corazón y la sabiduría. Y es posible vivir con sus increíbles ventajas.

José Luis Gil Monteagudo


Para saber más sobre el doctor Gil Monteagudo visite Proceso Uno.

2 comentarios:

  1. Hola!
    Un gran placer y una gran información, leer los escritos del Dr. José Luis Gil M.!
    Suscribo todo lo expuesto, me complace leer de una manera coordenada muchos pensamientos y observaciones que hace tiempo confronto y confirmo continuamente.
    Gracias, Dr.! y espero que continúe escribiendo y publicando!
    Muy agradecida:
    Virginia Guiscardo

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  2. Gracias, Virginia, tus palabras me alientan a seguir trabajando. Afortunadamente cada vez somos más quienes podemos compartir esta visión unificadora. Algún día seremos todos

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