Amor

Corazón de flores

Tu tarea no es buscar el amor, 

sino buscar y encontrar 

dentro de ti 

todas las barreras 

que has construido 

en contra de él. 

Rumi

Rumi

La imagen del corazón de flores la conseguí en el sitio que allí se enlaza. Rocío Tapia autora de ese sitio me dice lo siguiente respecto al pensamiento de Rumi:

"Cualquier cosa que tenga que ver con tomar consciencia no implica ir al encuentro de nada, sino de quitarse los muros, las vestiduras y ropajes, los personajes, los roles... que nos impiden vernos".

Me resuena. Es en esencia el mensaje de Aditi del lunes pasado en el Pilar Central del Mandala de Valencia: "Se trata de quemar la paja que traemos y convertirnos en lo que ya somos. El dolor no nos pertenece, somos diosas, y Dios es luz, verdad y amor".

En el capítulo 4 de El libro tibetano de la vida y de la muerte, el maestro tibetano Sogyal Rinpoché habla de la "verdad central de las enseñanzas de Buda: que todos somos ya esencialmente perfectos".

Añado esta reflexión de Matías De Stefano.

"Para muchos, es normal pensar que la labor del Corazón, o sentir con el corazón, implica ser amoroso, implica las relaciones de amor, pero en realidad, no sólo tiene que ver con ello, sino también con la forma en que uno mismo se ve, y la manera en que irradio a los demás y me permito ser irradiado. Es el servicio, la misión, el logro, el impulso que nos lleva a movernos, es la sensación de unidad, de la intención, lo que nos lleva a veces a apegarnos, o a temer al fracaso por no lograrlo, por no estar en equilibrio, y el corazón, siempre necesita de ese amor que vibra, sin ataduras, sin preconceptos, que lo lleve a cumplir sus más divinos objetivos en amor y resonancia, en libertad". La Gran Mujer, episodio XI.

Preparando la entrada Ver energía, doy con esta cita de Barbara Ann Brennan en Manos que curan (Editorial Martínez Roca, Barcelona, 1990, pág. inicial s/n):

"El amor es el rostro y el cuerpo del Universo. Es el tejido conectivo del Universo, la materia de la que estamos hechos. Es la experiencia de la realización total y de la conexión con la  Divinidad Universal".

A continuación, interpretada por Thomas Tirino, Siempre en mi corazón de Ernesto Lecuona.

"El amor es, de un modo totalmente profundo, la energía que impulsa toda la creación".

[Telos III, Editorial Vesica Piscis, 2006-2007. Pág. 21, correspondientes al capítulo 1 Despertar a una conciencia de la 5ª dimensión].