La Fúmiga / Mami
Bienvenida a Lucas (Manises, Valencia, 13/08/23/22:04).
Éste es el "precio" que el Espíritu Santo y el mundo interpretan de manera diferente.
El mundo lo percibe como una afirmación del "hecho" de que con tu salvación se sacrifica la suya.
El Espíritu Santo sabe que tu curación da testimonio de la suya y de que no puede hallarse aparte de ella en absoluto.
Mientras tu hermano consienta sufrir, tú no podrás sanar.
Mas tú le puedes mostrar que su sufrimiento no tiene ningún propósito ni causa alguna.
Muéstrale que has sanado, y él no consentirá sufrir por más tiempo. Pues su inocencia habrá quedado clara ante sus propios ojos y ante los tuyos.
Y la risa reemplazará a vuestros lamentos, pues el Hijo de Dios habrá recordado que él es el Hijo de Dios.
T-27.II.8 (Texto, capítulo 27, apartado II, párrafo 8).
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