Lobo / I'd Love You To Want Me
Citas. Tu función:
LA CURACIÓN DEL SUEÑO
I. El cuadro de la crucifixión¡Cuán fútil tiene
que ser verte a ti mismo como la prueba fehaciente de que lo que tu función es, jamás tendrá lugar!
La imagen que te ofrece el Espíritu Santo no convierte al cuerpo en algo que éste no es. Lo único
que hace es purificarlo de todo vestigio de acusación y reproche. Al representársele como algo
carente de propósito, no se le puede considerar ni enfermo ni saludable, ni bueno ni malo. No da
lugar a que se le pueda juzgar en modo alguno. No tiene vida, pero tampoco está muerto.
Cualquier
experiencia de amor o de miedo le es ajena. Pues ahora no da testimonio de nada, al no tener ningún
propósito y al encontrarse la mente libre otra vez para determinar cuál debe ser su propósito.
Ahora
el cuerpo no está condenado, sino en espera de que se le confiera un propósito de modo que pueda
llevar a cabo la función que se le encomiende.
T-27.I.9 (Texto, capítulo 27, apartado I, párrafo 9).
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