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viernes, 7 de diciembre de 2018

7º aniversario / Estiramientos de Cadenas Musculares / Inma Sanz




Amiga e instructora, Inma Sanz responde a 3 preguntas sobre su trabajo como facilitadora de Estiramientos de Cadenas Musculares: una meditación dinámica con bienestar como resultado.

¿Cómo te iniciaste y formaste en los Estiramientos de Cadenas Musculares?
Me enamoré de los Estiramientos de Cadenas Musculares (ECM) en el año 1998, cuando tuve el primer contacto. Fue mi cuerpo quien me empujó a hacer la formación para atender la necesidad personal de profundizar en el conocimiento de mi cuerpo.
Nuevamente, ahondar en el cuerpo como camino de autoconomiento me está cambiando la vida. Mi otro gran sendero en este camino de autoconocimiento y consciencia corporal ha sido el Chi Kung.
¿Qué beneficios pueden esperarse de la práctica de Estiramientos de Cadenas Musculares?  
Los Estiramientos de Cadenas Musculares son una experiencia consciente del cuerpo, que ayudan a deshacer la coraza muscular y las tensiones profundas creadas a lo largo de la vida. Al liberarnos alcanzamos las dimensiones que nos corresponden, con una sensación de plenitud, y desde ahí podemos soltar el patrón de tensión y recuperar la capacidad de sentir plenamente el cuerpo. 
Están especialmente indicados para problemas de espalda y lesiones de la columna vertebral; favorecen la integración postural y el movimiento; tienen efectos muy positivos sobre el sistema nervioso, reduciendo el estrés; mejoran la circulación sanguínea y linfática, ayudan a liberar la respiración; también tienen un efecto muy beneficioso sobre las articulaciones; reducen el riesgo de lesiones en el deporte y en la vida cotidiana.




¿Cuál ha sido el resultado más significativo, en el entorno de tu actividad como facilitadora de Estiramientos de Cadenas Musculares , en los dos últimos años?  
Hay dos testimonios de alumn@s que me han impactado especialmente y que pueden resumir de alguna manera este trabajo suave y profundo al mismo tiempo. Como, dijo la doctora y fisioterapeuta Lily Ehrenfried “nuestro organismo posee una tendencia a poner todo en su lugar cuando se le da la mínima oportunidad”.  
Una de ellas, Rosa, afectada de fibromialgia, con dolores constantes y continuos por todo el cuerpo, estaba preocupada y un poco en alerta ante su primer contacto con los ECM en un taller intensivo. Durante el desarrollo de la sesión, en un momento de observación de la huella que deja el trabajo en el cuerpo dijo que se sentía “feliz”, y el día de después por la mañana me mandó el siguiente wasap: “Acabo de darme cuenta que puedo girar mi cuello con una ligereza que debe ser normal, pero en absoluto para mí y, además, con a penas molestias. Me he emocionado tanto que las lágrimas han inundado mis ojos. Qué sensación tan extrañamente maravillosa!”.

Silvia está afectada de una escoliosis importante y tras asistir a una clase abierta escribió esto: “Para mí ha sido un descubrimiento revolucionario. No solo por lo físico, que es mucho, si no por la filosofía que subyace, la humanidad, el cuidado y la calidez de la experiencia. Solo una pega, se me hizo corto”.
También he observado como en personas muy acortadas, con lesiones en la columna pero también en personas menos acortadas y sin lesiones cómo, a lo largo del tiempo y de un trabajo constante, van recuperando elasticidad, gracia y soltura en sus movimientos. En las sesiones semanales, en los monográficos o los retiros, al finalizar, observo emocionada cómo cambia la postura, la mirada de las personas. Con el trabajo continuo y constante los cambios se van asentando en el cuerpo y en actitudes vitales.

Por último, me gustaría nombrar a Elsa Gindler, la profesora de educación física, que en Europa a principios del siglo XX trabajó en el desarrollo de un nuevo concepto del cuerpo humano hasta su muerte en 1961. Gindler es la fuente de este trabajo de consciencia corporal.
Gracias Inma Sanz, por tu labor y difusión del bienestar.

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