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| ERLICH El País Digital 07FEB11 |
Al saber de la posibilidad de la existencia del “volador”, escribí un relato que recogió lo rezumado por mi estupefacción.
Al “volador” lo descubrí leyendo El lado activo del infinito, de Carlos Castaneda.
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| El lado activo del infinito |
En el capítulo Sombras de barro de la obra citada, se informa de la existencia de los seres inorgánicos conscientes.
La maniobra que realizan consiste en darnos su mente y hacernos creer que es nuestra propia mente.
¿Para qué?
Para alimentarse de nuestra energía.
Por eso al "volador" se le llama también “predador”, “instalación foránea”, “la otra mente”.
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| Carlos Castaneda |
El “volador”, “predador”, “instalación foránea” o “la otra mente”, según Carlos Castaneda le explicó a Armando Torres , "nos han dado la mente, los apegos y el ego ”.
Quien quiera recibir el relato Hipotéticamente, en el que cuento mi descubrimiento del “volador”, puede solicitarlo por mensaje a edumontoliu@gmail.com
Quien quiera recibir el relato Hipotéticamente, en el que cuento mi descubrimiento del “volador”, puede solicitarlo por mensaje a edumontoliu@gmail.com
Cuando se lo conté a un amigo muy especial me propuso una variante terminológica: Hipotétricamente.
Me pareció muy oportuno e ingenioso.
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