Adrián Costa/Toda una vida
El ego tiene miedo y eso es agotador porque crea defensas. Cuando comemos o cuando trabajamos siempre estamos sosteniendo defensas.
Andar con armadura es agotador.
El amor consigue que nos relajemos.
Sabemos que estamos en estado de amor por la dicha y la indefensión que produce.
Todo el tiempo está activa la llamada a la indefensión.
En: SOLANA, I; RESTREPO ÁNGEL, R.
Azucenas.
Barcelona, 2019, Romeo Ediciones, Pág. 272.Enlace a la Lección del día:
Descanso en Dios.
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