Joan Manuel Serrat / La Saeta
El Curso [de Milagros] insiste en que nosotros no tenemos que "hacer" nada al respecto. Nada de artificios; sólo aprender a pedir, a escuchar.
Para eso está el Espíritu Santo: para enseñarnos la incondicionalidad.
El amor del Espíritu es como de otro planeta: no tiene nada que ver con lo que estamos habituados a sentir, con nuestra biología.
Pero cuando abrimos la brecha y aparece, lo podemos reconocer. Y una alegría nos embarga: el recuerdo de nuestra verdadera Casa.
En: SOLANA, I; RESTREPO ÁNGEL, R.
Azucenas.
Barcelona, 2019, Romeo Ediciones, Pág. 271.Enlace a la Lección del día:
Dar y recibir son en verdad lo mismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario