The Rolling Stones / Sympathy For The Devil
Citas. Segunda ley del caos:
LA GUERRA CONTRA TI MISMO
II. Las leyes del caos
La segunda ley del caos, muy querida por todo aquel que venera el pecado, es que no hay nadie
que no peque, y, por lo tanto, todo el mundo merece ataque y muerte.
Este principio, estrechamente
vinculado al primero, es la exigencia de que el error merece castigo y no corrección. Pues la
destrucción del que comete el error lo pone fuera del alcance de la corrección y del perdón.
De este
modo, interpreta lo que ha hecho como una sentencia irrevocable contra sí mismo que ni siquiera
Dios Mismo puede revocar. Los pecados no pueden ser perdonados, al ser la creencia de que el Hijo
de Dios puede cometer errores por los cuales su propia destrucción se vuelve inevitable.
*******
Piensa en las consecuencias que esto parece tener en la relación entre Padre e Hijo. Ahora parece
que nunca jamás podrán ser uno de nuevo. Pues uno de ellos no puede sino estar por siempre
condenado, y por el otro.
Ahora son diferentes y, por ende, enemigos. Y su relación es una de
oposición, de la misma forma en que los aspectos separados del Hijo convergen únicamente para
entrar en conflicto, pero no para unirse.
Uno de ellos se debilita y el otro se fortalece con la derrota
del primero. Y su temor a Dios y el que se tienen entre sí parece ahora razonable, pues se ha vuelto
real por lo que el Hijo de Dios se ha hecho a sí mismo y por lo que le ha hecho a su Creador.
T-23. II.4-5 (Texto, capítulo 23, apartado II, párrafos 4 y 5).
Enlace a la Lección del día:
Lección 299/Libro de Ejercicios de UCDM (clic)
No hay comentarios:
Publicar un comentario