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| José Luis Padilla rodeado de asistentes a la Jornada, 01/04/17 |
A las jornadas de medicina natural, integración y ¿humanismo? , organizadas por Las SuperNenas, en Tomelloso, asistió Susana Ortega que en esta entrada aporta su crónica.
El primer ponente, partía de la base de que somos todos una misma Unidad. Por lo tanto, cuando una persona sufre, TODOS sufren. El sufrimiento repercute en el TODO. Hacía hincapié en que hay que ser consciente y reflexivo al respecto y que hemos de pensar de que nada es para siempre; todo está en continuo movimiento por lo que no nos podemos, ni debemos, quedar anclados.
Otro de los puntos que remarcó fue que el ser ha de ser buena persona, tiene que ayudar al prójimo, vivir para los demás. Cuando ayudamos a los demás, somos más felices. A su vez, cuando somos felices, tenemos más capacidad para hacer felices a los demás.
El “yo” es una invención de nuestra mente. Puso el ejemplo de que si hubiésemos nacido en otro lugar, no seríamos los mismos. Nosotros somos una respuesta de la vida.
Culminó diciendo que “el sufrimiento es una herramienta que se convierte en amor”.
*Personalmente, creo que le faltó mucho contenido. No iba preparado y dudo que tenga formación académica. El era un amor pero la ponencia se quedó en eso.
Cuando el segundo ponente empezó a hablar, alargamos todos el cuello para ver… Fue como que todos los que estábamos allí, nos re-animamos. Tenía todo lo que le faltaba al primero. Hablaba muy bien, con chispa. Trabaja en el Hospital de Alcázar de San Juan y eso también lo reflejaba y además llevaba un super-powerpoint “Reiki, Salud y Ciencia”.
Él empezó hablando del miedo. A través de preguntas tales como: -“¿os lo imagináis blanco o negro?, ¿profundo o superficial?, ¿es seco o húmedo?..., llegó a la conclusión de que llegamos todos siempre al POZO. Cuando llegamos al pozo, sin embargo, podemos pensar que podemos beber de él, o que nos sirve para regar. Entonces, el miedo, dijo, es bueno, nos ofrece infinitas posibilidades. El miedo posibilita una modulación emocional, nos sirve como palanca de cambio.
También nos habló de la intención en los tratamientos y que se debía diferenciar entre la “curación” y la “sanación”. En la primera, el médico/terapeuta es el protagonista; se debe a él el que el paciente salga adelante. En la sanación, el paciente participa, toma las riendas en el proceso.
Hizo mención de los Reinos Mutantes y de cómo el miedo reside en el agua. Si regamos la madera, abrimos un abanico de posibilidades. Él también veía el miedo como algo positivo.
Nombró a Matthieu Ricard, biólogo molecular y de la importancia que tienen la meditación, el amor y la compasión.
*A estas alturas empecé a preguntarme adónde quería llegar. Parecía que iba ofreciendo datos y más datos pero que no llegaba a ninguna parte. Se iba por las ramas. Cuando empezó a proporcionar estadísticas interminables (de estudios que apoyan la utilización del Reiki), dejé de tomar apuntes. No es lo que queríamos escuchar. Su ponencia duró casi dos horas. Hasta que le llamaron la atención.
El tercer ponente pertenecía a COFENAT (Asociación nacional de profesionales y autónomos de las terapias naturales). El 80% de los profesionales practican Homeopatía, Medicina tradicional china (MTC), Naturopatía y Osteopatía. Explicó que países como Portugal y Suiza han regulado las grandes terapias y de cómo en España, dicha regulación es necesaria.
*Este conferenciante se dedicó a hacer propaganda de COFENAT. De hecho, antes de entrar en el auditorio, nos regaló a todos una mochila de COFENAT que contenía folletos de COFENAT, con bolígrafos y caramelos de COFENAT y un documento de inscripción donde tenías que escribir tus datos personales, incluida tu cuenta bancaria. En fin…
Previo al doctor Padilla, habló un miembro de FEMTC (Fundación Europea de Medicina Tradicional China). También nos invadió con propaganda y de cómo su fundación estaba expandiéndose. Nos contó cuantas escuelas tenían, cuantos alumnos, cuales eran los beneficios de pertenecer a dicha fundación. No había contenido alguno.
Finalmente salió José Luis Padilla, el Maestro, con ese ímpetu que le caracteriza; fuerte, con garra y totalmente indignado porque con anterioridad se había dicho que tanto el sufrimiento como el miedo pueden ser productivos:
¡NO QUIERO APRENDER CON SUFRIMIENTO, QUIERO APRENDER CON DIVERTIMIENTO¡
El Maestro habló del proceso por el que las mujeres con cáncer de mama hemos de pasar (tanto de las diferentes pruebas, como de la agresividad de los tratamientos, de cómo trabajan con protocolos sin importar como de débil se encuentre el paciente). Sin embargo remarcó continuamente que somos seres saludables; la enfermedad la hemos creado nosotros. Cambiando nuestro estilo de vida la persona sana. Está en nuestras manos.
Habló también de las estadísticas y de lo inútiles que son. También puso en duda a las asociaciones y fundaciones ya que, si cometemos el error de formar parte de ellas, hemos de pasar siempre por unos filtros. Insistió en que es mejor confiar en los terapeutas, no debería hacer falta acudir a ninguna asociación.
Otro de los puntos que remarcó fue que el ser ha de ser buena persona, tiene que ayudar al prójimo, vivir para los demás. Cuando ayudamos a los demás, somos más felices. A su vez, cuando somos felices, tenemos más capacidad para hacer felices a los demás.
El “yo” es una invención de nuestra mente. Puso el ejemplo de que si hubiésemos nacido en otro lugar, no seríamos los mismos. Nosotros somos una respuesta de la vida.
Culminó diciendo que “el sufrimiento es una herramienta que se convierte en amor”.
*Personalmente, creo que le faltó mucho contenido. No iba preparado y dudo que tenga formación académica. El era un amor pero la ponencia se quedó en eso.
Cuando el segundo ponente empezó a hablar, alargamos todos el cuello para ver… Fue como que todos los que estábamos allí, nos re-animamos. Tenía todo lo que le faltaba al primero. Hablaba muy bien, con chispa. Trabaja en el Hospital de Alcázar de San Juan y eso también lo reflejaba y además llevaba un super-powerpoint “Reiki, Salud y Ciencia”.
Él empezó hablando del miedo. A través de preguntas tales como: -“¿os lo imagináis blanco o negro?, ¿profundo o superficial?, ¿es seco o húmedo?..., llegó a la conclusión de que llegamos todos siempre al POZO. Cuando llegamos al pozo, sin embargo, podemos pensar que podemos beber de él, o que nos sirve para regar. Entonces, el miedo, dijo, es bueno, nos ofrece infinitas posibilidades. El miedo posibilita una modulación emocional, nos sirve como palanca de cambio.
A continuación habló de Reiki, demostrando científicamente que hay cambios bioquímicos y fisiológicos. Nos habló de las ondas beta, theta, alpha…
Nos habló de la Crítica de la Razón de Kant. De ahí se pasó a la “Duda”. La duda genera inseguridad y esa inseguridad nos conduce al miedo.
También nos habló de la intención en los tratamientos y que se debía diferenciar entre la “curación” y la “sanación”. En la primera, el médico/terapeuta es el protagonista; se debe a él el que el paciente salga adelante. En la sanación, el paciente participa, toma las riendas en el proceso.
Hizo mención de los Reinos Mutantes y de cómo el miedo reside en el agua. Si regamos la madera, abrimos un abanico de posibilidades. Él también veía el miedo como algo positivo.
Nombró a Matthieu Ricard, biólogo molecular y de la importancia que tienen la meditación, el amor y la compasión.
*A estas alturas empecé a preguntarme adónde quería llegar. Parecía que iba ofreciendo datos y más datos pero que no llegaba a ninguna parte. Se iba por las ramas. Cuando empezó a proporcionar estadísticas interminables (de estudios que apoyan la utilización del Reiki), dejé de tomar apuntes. No es lo que queríamos escuchar. Su ponencia duró casi dos horas. Hasta que le llamaron la atención.
El tercer ponente pertenecía a COFENAT (Asociación nacional de profesionales y autónomos de las terapias naturales). El 80% de los profesionales practican Homeopatía, Medicina tradicional china (MTC), Naturopatía y Osteopatía. Explicó que países como Portugal y Suiza han regulado las grandes terapias y de cómo en España, dicha regulación es necesaria.
*Este conferenciante se dedicó a hacer propaganda de COFENAT. De hecho, antes de entrar en el auditorio, nos regaló a todos una mochila de COFENAT que contenía folletos de COFENAT, con bolígrafos y caramelos de COFENAT y un documento de inscripción donde tenías que escribir tus datos personales, incluida tu cuenta bancaria. En fin…
Previo al doctor Padilla, habló un miembro de FEMTC (Fundación Europea de Medicina Tradicional China). También nos invadió con propaganda y de cómo su fundación estaba expandiéndose. Nos contó cuantas escuelas tenían, cuantos alumnos, cuales eran los beneficios de pertenecer a dicha fundación. No había contenido alguno.
Finalmente salió José Luis Padilla, el Maestro, con ese ímpetu que le caracteriza; fuerte, con garra y totalmente indignado porque con anterioridad se había dicho que tanto el sufrimiento como el miedo pueden ser productivos:
¡NO QUIERO APRENDER CON SUFRIMIENTO, QUIERO APRENDER CON DIVERTIMIENTO¡
¿CÓMO NOS PUEDEN DECIR QUE ES BUENO SUFRIR? ¡¡¡NO, COÑO, NO ES CIERTO!!!
El Maestro habló del proceso por el que las mujeres con cáncer de mama hemos de pasar (tanto de las diferentes pruebas, como de la agresividad de los tratamientos, de cómo trabajan con protocolos sin importar como de débil se encuentre el paciente). Sin embargo remarcó continuamente que somos seres saludables; la enfermedad la hemos creado nosotros. Cambiando nuestro estilo de vida la persona sana. Está en nuestras manos.
Habló también de las estadísticas y de lo inútiles que son. También puso en duda a las asociaciones y fundaciones ya que, si cometemos el error de formar parte de ellas, hemos de pasar siempre por unos filtros. Insistió en que es mejor confiar en los terapeutas, no debería hacer falta acudir a ninguna asociación.
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| J.L. Padilla |
*El Maestro es siempre brillante, pero el sábado, especialmente estuvo genial. Fue muy crítico pero con elegancia y con un humor que levantó constantemente el aplauso y las risas del público. No dejará nunca de sorprenderme. LO AMO.
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