Mohammad Eshtehar |
A Mohammad Eshtehar le conocí el domingo 5 de junio. Primero contactamos con los ojos y luego nos dimos un abrazo.
A lo largo del
taller al que asistí dio muestras de su buen humor, de su capacidad de amar y
de su atención consciente.
Manifestó su
convicción de que su misión en esta vida es ayudar a las personas a conectar
con la Fuente [el Ser, el Espíritu, el Tao, Dios] a través del amor.
Anunció que no es
un maestro y que la sencillez, la simplicidad de las cosas, es la primera idea
que quiere compartir.
Lucía barba oscura
y me recordaba a Adriano Celentano.
Dice que lo que
hace no tiene explicación racional, pues simplemente actúa: Se conecta con
la Fuente, y a través de él actúan las energías del amor para poder actuar en
otras personas.
Informó que tuvo
una infancia difícil, sufrió todas las penalidades en un cuerpo en el que su
alma, según se le ha revelado, vive en la Tierra su última
encarnación.
Además del
bienestar producido por las acciones particulares que realizó, su dulce canto
y amorosa presencia, el encuentro sirvió para afianzar y reforzar ideas
básicas:
- La simplicidad de la vida.
- La ventaja del actuar con amor frente a la búsqueda de explicaciones racionales.
- Permitir frente a resistir.
- Sentir la conexión con la Fuente y evitar las intromisiones continúas del ego.
Fue una experiencia maravillosa, aunque quien expresay relata lo hace con divina indiferencia magistralmente... Te ADORO
ResponderEliminarUna vivencia divina e inolvidable,un regalo para toda la humanidad.infinitas gracias
ResponderEliminarYo tambien conoci a Mohammad. Fue una experiencia increible. Algo de,lo que siempre estare agradecida. Amor, esa es la clave.
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