Marta Salvat |
La portada de su nuevo libro es un iceberg, metáfora de la mente humana: el subconsciente sumergido en el agua y el consciente por encima de la superficie.
Del consciente se estima que ordinariamente solo se utiliza un 20% de su capacidad.
Además, en nuestra percepción consciente el ego tiene una predominancia del 80%.
El efecto espejo, proyección o sombra, objeto de estudio de Tú eres yo permite ver en nuestro entorno, en las personas, reflejos de aspectos que residen en nuestro subconsciente.
Aquello que percibimos en el otro, que se juzga y etiqueta, es un reflejo de algo que hay en nuestro subconsciente. El efecto espejo es un mecanismo que nos permite tomar consciencia de aquellos aspectos que deben ser reconocidos y superados, pues nos separan del amor incondicional, a uno mismo y a los demás.
Mediante el proceso consciente de reconocer lo que vemos en el otro para sanar lo que yace en nuestro subconsciente se incrementa el poder de nuestra mente consciente al tiempo que se debilita el poder del ego: que separa, juzga, etiqueta, condena y justifica la crítica.
A tomar consciencia doblemente tiene como foco de estudio la mente y la otra mente.
Si se admite que el depredador de conciencia, el volador, la instalación foránea (ser inorgánico consciente), nos da la mente, los apegos y el ego, se puede establecer que el mecanismo sanador del efecto espejo, propuesto por Marta Salvat, que debilita el ego, en última instancia debilita la influencia de la otra mente sobre la propia mente.
Purificando los aspectos que hay en el subconsciente, gracias al efecto espejo, ganamos poder consciente y debilitamos al parásito (volador, depredador de conciencia, instalación foránea) lo que nos permite allanar el camino hacia la liberación y el amor incondicional.
Otro ingrediente de la receta: el silencio interior.
Recomiendo vivamente las presentaciones que Marta Salvat tiene programadas de su libro Tú eres yo.
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