Al visionar de nuevo la conferencia de Ekhart Tolle en Barcelona, en 2007, aprecio su explicación de la nueva conciencia.
La vieja conciencia, para Tolle, es la identificación de cada ser con sus pensamientos.
La nueva conciencia es la liberación de la identificación con los pensamientos. La desidentificación con objetos: sean materiales, pensamientos o emociones.
La nueva conciencia es tomar consciencia de que el ser que somos, nuestra esencia, está constituido por la vida más allá del mundo de las formas, de los objetos.
Encontrar la profundidad del ser, ser conscientes de lo que somos más allá de la antigua identificación con el mundo de los objetos (materiales, pensamientos, emociones) es la propuesta de Tolle que etiqueta como nueva conciencia.
Tolle propone llegar a experimentar el ser profundo en el único instante posible, en el momento presente, en el ahora. La vía de acceso es aceptar, en estado de alerta, de atención plena, la forma del momento presente. Vivir en un estado meditativo, consciente.
El yo condicionado, el ego, se opone a la nueva conciencia, mediante la negación del momento presente, haciéndonos creer que la felicidad, lo mejor, está por venir, está en el momento futuro. Haciéndonos creer que “cualquier tiempo pasado fue mejor”. Instalar el pensamiento en el pasado o en el futuro es el recurso del ego para evitar la evidencia de que la vida, el ser, sólo se manifiesta, sólo existe en el momento presente, y ahí es donde se puede experimentar y sentir.
La nueva conciencia es la liberación de la identificación con los pensamientos. La desidentificación con objetos: sean materiales, pensamientos o emociones.
La nueva conciencia es tomar consciencia de que el ser que somos, nuestra esencia, está constituido por la vida más allá del mundo de las formas, de los objetos.
Encontrar la profundidad del ser, ser conscientes de lo que somos más allá de la antigua identificación con el mundo de los objetos (materiales, pensamientos, emociones) es la propuesta de Tolle que etiqueta como nueva conciencia.
Tolle y Dalai Lama |
Tolle propone llegar a experimentar el ser profundo en el único instante posible, en el momento presente, en el ahora. La vía de acceso es aceptar, en estado de alerta, de atención plena, la forma del momento presente. Vivir en un estado meditativo, consciente.
El yo condicionado, el ego, se opone a la nueva conciencia, mediante la negación del momento presente, haciéndonos creer que la felicidad, lo mejor, está por venir, está en el momento futuro. Haciéndonos creer que “cualquier tiempo pasado fue mejor”. Instalar el pensamiento en el pasado o en el futuro es el recurso del ego para evitar la evidencia de que la vida, el ser, sólo se manifiesta, sólo existe en el momento presente, y ahí es donde se puede experimentar y sentir.
En la entrada Simplemente se recogen frases de Eckhart Tolle tomadas de la conferencia citada.
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