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viernes, 31 de mayo de 2013

Por qué fracasan los países

Portada del libro


ACEMOGLU y ROBINSON con un puñado de ideas aparentemente sencillas y una vasta información empírica proponen una teoría explicativa de las causas de la prosperidad y de la pobreza de las naciones basada en el carácter de las instituciones políticas y económicas. 

Partiendo de datos empíricos, de realidades constatables, los autores indagan acerca de la prosperidad y de la pobreza, del éxito y del fracaso de los países.
“Nogales (Arizona) y Nogales (Sonora) tienen la misma población, cultura y situación geográfica. ¿Por qué una es rica y la otra, pobre?” Apoyándose en gran cantidad de ejemplos a lo largo de la historia los profesores Acemoglu y Robinson proponen que para invertir y prosperar, las personan necesitan confiar en unas instituciones fiables. 

Ideas sencillas
El puñado de ideas fuerza que sirven de hipótesis para su teoría se resume en el estudio y descripción de “instituciones políticas extractivas o inclusivas, instituciones económicas extractivas o inclusivas, círculo vicioso, círculo virtuoso, la ley de hierro de la oligarquía, y la destrucción creativa”.

Los autores reiteran sus ideas básicas desde diferentes perspectivas y tienen la virtud de hacer referencias al propio texto de su obra cuando se requiere, aspecto que facilita la comprensión y sentido de la orientación en el desarrollo de la lectura. 

Datos empíricos e hipótesis
Entre los datos e hipótesis que proponen he seleccionado los siguientes:

"Nogales (Arizona) y Nogales (Sonora) tienen la misma población, cultura y situación geográfica, sin embargo la primera es rica y la segunda pobre.
Ni la situación geográfica ni su cultura ni el hecho de que los líderes no sepan que políticas enriquecerán a sus ciudadanos, no son causa de pobreza.
La prosperidad y la pobreza están determinadas por los incentivos creados por las instituciones. La política determina qué instituciones tiene un país.
Las instituciones cambian a través del conflicto político.

Stalin, el rey de Shyaam, la revolución neolítica y las ciudades-estado maya tenían instituciones políticas y económicas extractivas. Ello permite predecir que el éxito económico de China, con las instituciones actuales no pueda perdurar.

La revolución gloriosa de 1688 produjo un cambio en las instituciones de Inglaterra y ello permitió el advenimiento de la revolución industrial.

Quienes ocupaban el poder político en muchos países se opusieron a la revolución industrial para no perder sus privilegios de élite dominante y extractiva.

El colonialismo europeo empobreció grandes zonas del mundo por la implantación de instituciones políticas y económicas extractivas.

Las instituciones que fomentan la prosperidad crean bucles de retroalimentación positiva que evitan que las élites se esfuercen en contrarrestarlos.

Por el contrario, las instituciones que crean pobreza generan bucles de retroalimentación y perduran.

Un número reducido de países cambiaron su trayectoria económica modificando sus instituciones…”.

Presentación y desarrollo de su teoría
En esta obra, los autores presentan su teoría explicativa acerca de la prosperidad o pobreza de los países.
Para ellos, la teoría “debe definir los factores que crean y retrasan la prosperidad y sus orígenes históricos”.
A su juicio la teoría debe “proporcionar una explicación útil y bien fundada empíricamente… operando a dos niveles”.

Instituciones
En el primer nivel distinguen entre instituciones políticas y económicas extractivas e inclusivas. “Trata de la interpretación institucional de la historia”.

En el segundo nivel se apoyan en su “explicación de por qué surgieron instituciones inclusivas en algunas partes del mundo y no en otras” analizando cómo “la historia ha marcado las trayectorias institucionales de los países”.

Establecen como crucial en defensa de su teoría, “la relación entre prosperidad e instituciones políticas y económicas inclusivas… que hacen respetar los derechos de propiedad, crean igualdad de oportunidades y fomentan la inversión en habilidades y nuevas tecnologías”. Asimismo, se relacionan con instituciones políticas inclusivas que “reparten el poder político ampliamente de manera pluralista y son capaces de lograr cierto grado de centralización política” garantía de la ley y del orden y del respeto por la propiedad privada “y una economía de mercado inclusiva”.

Por el contrario las instituciones económicas extractivas están “estructuradas para extraer recursos de la mayoría para un grupo reducido y no protegen los derechos de propiedad ni proporcionan incentivos para la actividad económica”.

Del mismo modo, estas instituciones económicas extractivas se emparentan con las “instituciones políticas extractivas, que concentran el poder en manos de unos pocos que tendrán incentivos para mantener y desarrollar instituciones económicas extractivas en beneficio propio y utilizar los recursos que obtengan para consolidar su control del poder político.


Los autores y su obra

Acemoglu y Robinson defienden que las instituciones políticas y económicas extractivas pueden no ser incompatibles con el crecimiento económico, pero éste “no se mantendrá, por dos razones clave”.
Como primera clave, refieren a que el “desarrollo económico sostenido exige innovación y esta no puede estar desligada de la destrucción creativa, que sustituye lo viejo por lo nuevo en el terreno económico y también desestabiliza las relaciones de poder en el campo político.
Para la segunda razón “implica que el poder político bajo instituciones extractivas sea muy codiciado, lo que hace que los grupos y los individuos luchen para obtenerlo”.

Círculo vicioso vs círculo virtuoso
“Las sinergias entre instituciones políticas y económicas extractivas crean un círculo vicioso en el que las instituciones extractivas una vez en marcha, tienden a persistir. Asimismo, existe un círculo virtuoso asociado a las instituciones políticas y económicas inclusivas”. Ninguno de los dos círculos es absoluto: “algunos países... han sido capaces de romper el molde y hacer la transición a instituciones inclusivas”. Los autores lo explican como una transición histórica, “pero no predeterminada históricamente”.

Para ellos, “el cambio institucional a fondo, el requisito para que se produzca un gran cambio económico, tiene lugar como resultado de la interacción entre las instituciones existentes y las coyunturas críticas…: grandes acontecimientos que perturban el equilibrio político y económico existente en una o muchas sociedades”.

Acemoglu y Robinson explican mediante la deriva institucional “por qué el camino de cambio institucional difiere de una sociedad a otra”.

La importancia de las pequeñas diferencias
Cuentan los autores cómo “a pesar de las muchas similitudes entre Inglaterra, Francia y España, la coyuntura crítica del comercio atlántico tuvo su impacto más transformador en Inglaterra debido a las pequeñas diferencias”: mientras en Francia y España la beneficiaria era la Corona, en Inglaterra lo “fueron los grupos fuertemente opuestos a la monarquía”.

El valor de la historia
Para Acemoglu y Robinson “la historia es clave, ya que son los procesos históricos los que, a través de la deriva institucional, crean las diferencias que pueden llegar a ser cruciales durante las coyunturas críticas”. Estas son “puntos de inflexión históricos. Y los círculos viciosos y virtuosos implican que tenemos que estudiar la historia para comprender la naturaleza de las diferencias institucionales que han sido estructuradas históricamente”.

Defienden que su “teoría no implica determinismo histórico, ni ningún otro tipo de determinismo”.

Poder predictivo
Acemoglu y Robinson matizan que “el poder predictivo de una teoría en la que tanto las pequeñas diferencias como la casualidad tienen papeles cruciales será limitado” lo que no significa que sea una carencia pues “las pequeñas diferencias y la casualidad… forman parte del curso de la historia”.
Los autores manifiestan que su “teoría explica bastante bien las amplias diferencias entre la prosperidad y la pobreza de los países del mundo… y también proporciona directrices generales sobre el tipo de sociedades que es más probable que alcancen el desarrollo económico durante las siguientes décadas”.

Utilidad
Defienden que su “teoría es útil para analizar políticas… reconocer malas recomendaciones de políticas tomando como base hipótesis incorrectas o percepciones incorrectas sobre como pueden cambiar las instituciones... [pues] evitar los peores errores es tan importante (y más realista) que intentar desarrollar soluciones sencillas".

China
Especial atención le dedican al caso de China manifestando que “las instituciones económicas chinas son incomparablemente más inclusiva hoy en día de lo que fueron hace tres décadas, pero la experiencia china es un ejemplo de crecimiento bajo instituciones políticas extractivas”.

Continúan afirmando que “el crecimiento chino se basa en la adopción de tecnologías existentes e inversión rápida, no en la destrucción creativa”.

Siguen diciendo que el crecimiento económico chino “perderá ímpetu a menos que las instituciones políticas extractivas den paso a instituciones inclusivas”.

Para los autores, según su teoría el “crecimiento bajo instituciones extractivas es posible y puede ser incluso el escenario más probable para muchos países... No obstante, también implica que... no se podrá mantener”.

Concluyen que “China ha logrado un crecimiento económico no gracias a sus instituciones políticas extractivas, sino a pesar de ellas”. 

Crítica a la teoría de la modernización
Los autores juzgan de “incorrecta y poco útil para abordar los problemas centrales de las instituciones extractivas de las naciones que fracasan” la teoría de la modernización (LIPSET) de la sociología política pues “los regímenes autoritarios que han crecido más rápidamente durante los últimos sesenta o cien años... no han pasado a ser más democráticos”.

Los autores concluyen en el caso chino que “el crecimiento bajo instituciones políticas extractivas y autoritarias… no se traducirá en un crecimiento sostenido”; no es probable que “el crecimiento autoritario conduzca a la democracia o a instituciones políticas inclusivas”; y “el crecimiento autoritario no es ni deseable ni viable a largo plazo, y... no debería recibir el apoyo de la comunidad internacional...”. 

Prosperidad
Respecto a la teoría de la ignorancia los autores manifiestan que el obstáculo principal para el camino de la prosperidad “no es la ignorancia de los políticos, sino los incentivos y las limitaciones a los que se enfrentan las instituciones políticas y económicas de sus sociedades. Sin embargo, la hipótesis de la ignorancia todavía es la que predomina en los círculos de formulación de políticas occidentales”.

Acemoglu y Robinson explican que hay dos tipos de intentos de diseño hacia la prosperidad. El primero es la adopción de una “lista de mejoras” para ser adoptadas por los países pobres. El segundo se enfoca en los “fallos del micromercado”.

Para el primer caso los autores critican la “perspectiva incorrecta” pues no se reconoce “el papel de las instituciones políticas y los límites que estas imponen en la formulación de políticas”.
Para el segundo diseño, desde la perspectiva de su teoría, los autores manifiestan que los fallos del micromercado “pueden ser solamente la punta del iceberg, el síntoma de problemas con raíces más profundas en una sociedad que funciona bajo instituciones extractivas”. 

Además, añaden que “los burócratas y los diseñadores de políticas que se supone que actúan ofreciendo un asesoramiento bienintencionado pueden ser una gran parte del problema… porque los que están al mando no abordan las causas institucionales de la pobreza”.

Ayuda exterior
En este asunto los autores ilustran que “solamente entre el 10 ó… el 20 por ciento de la ayuda alguna vez llega a su objetivo”. Razonan que “si el crecimiento económico sostenido depende de instituciones inclusivas, dar a ayuda a regímenes que presiden con instituciones extractivas no puede ser la solución”.
También valoran la posibilidad de ayuda exterior “condicionada” a un cierto control y garantía, sin embargo dicen que “la ayuda condicional parece tener poco efecto en las instituciones de una nación”.

Acemoglu y Robinson extraen “dos lecciones importantes que aprender”: ... “que la ayuda exterior no es un medio muy efectivo de abordar el fracaso de los países del mundo hoy en día” pues se “necesitan instituciones políticas y económicas inclusivas para romper el ciclo de la pobreza” y “que, como el desarrollo de instituciones políticas y económicas inclusivas es clave, utilizar los flujos existentes de ayuda exterior … para facilitar este desarrollo sería útil”.

Concluyen que “quizá se debería estructurar la ayuda exterior para que su uso y administración integrara en el proceso de toma de decisiones a los grupos y los líderes que, de otra forma, quedarían excluidos del poder. Además, se debería otorgar poder a un amplio segmento de la población”.

Cesión de poderes
Explican que “el ascenso de Brasil desde los setenta no fue diseñado por economistas de instituciones internacionales... sino la consecuencia de varios grupos de personas que construían valientemente instituciones inclusivas” las cuales “condujeron a instituciones más inclusivas”.

A la pregunta “¿Cómo puede una sociedad construir instituciones políticas inclusivas? Los autores responden que el denominador común los movimientos políticos hacia la consecución de instituciones más inclusivas “es que lograron conferir poder a una parte bastante amplia de la sociedad”, pues el pluralismo, el fundamento de las instituciones políticas inclusivas, implica que el poder político está ampliamente repartido en la sociedad, y para las instituciones extractivas que conceden el poder a una reducida élite, esto exige un proceso de cesión de poderes. Este hecho… es lo que diferencia a la Revolución gloriosa del derrocamiento de una élite por otra”.

Los autores argumentan el paralelismo entre este proceso y lo ocurrido en Brasil en su transición a la democracia.

Como científicos sociales se cuestionan ¿qué se puede hacer para activar o … facilitar el proceso de cesión de poder y... el desarrollo de instituciones políticas inclusivas”. Y se responden que “no hay una receta”. Así, enumeran una serie de factores favorecedores de la cesión de poder como: “la presencia de cierto grado de orden centralizado para evitar movimientos sociales que desafíen a los regímenes existentes con la ausencia de ley; algunas instituciones políticas preexistentes que introduzcan un mínimo de pluralismo... y la presencia de instituciones de la sociedad civil que puedan coordinar las demandas de las población para que los movimientos de la oposición no puedan ser fácilmente eliminados por las élites actuales ni convertirse inevitablemente en un vehículo para que otro grupo tome el control de las instituciones extractivas existentes”.

Los autores matizan que “muchos de estos factores están predeterminados históricamente y cambian muy despacio”.

Para Acemoglu y Robinson existe “otro actor, o conjunto de actores, que puede tener un poder transformador en el proceso de cesión de poderes: los medios de comunicación”... capaces de “coordinar y mantener una información amplia sobre si existen abusos políticos y económicos por parte de quienes están en el poder”. Matizan que “los medios de comunicación… solamente pueden ayudar de forma marginal… Su ayuda se traducirá en un cambio significativo solamente cuando un segmento amplio de la sociedad se movilice y se organice para afectar al cambio político y no lo haga por razones sectarias ni para tomar le control de las instituciones extractivas, sino para transformar las instituciones extractivas en unas más inclusivas”.


ENTREVISTA con Daron Acemoglu
En la entrevista realizada por Ramón González Férriz, en la que desgrana conceptos clave de su teoría, al preguntar por la “calidad de las élites” el autor responde que “Cuando las élites hacen algo mal no es porque sean ignorantes. Hacen algo mal porque las beneficia, en materia de dinero o de poder político. Es un error pensar que las élites harán lo correcto porque son ilustradas o tienen asesores listos. Solo harán lo correcto si no tienen alternativa, si se les obliga, si hay exigencias bien articuladas”.

[Lo correcto es] “dar los incentivos y las oportunidades adecuados para una gran mayoría de la sociedad. En la época del apartheid, las instituciones sudafricanas daban incentivos y oportunidades a los blancos, pero no a los negros, casi el 80% de la población. Esa sociedad no va a funcionar, porque no está usando un 80% de sus recursos, y porque al eliminar ese 80% se crean muchas distorsiones”.

Diferencia entre la teoría marxista y su aproximación.
“La teoría marxista versa sobre la economía, la tecnología y la estructura de clase: eso determina todo lo demás. Es lo que llama la infraestructura”
Por el contrario, simplificando, lo que dicen los autores, “es al revés: las clases no existen, y la tecnología y las relaciones económicas son endógenas. Lo que importa es qué grupos son capaces de aliarse y dominar el poder político, y cómo las instituciones que conceden ese poder político dan forma a las clases, la tecnología y las relaciones económicas”.

Incentivos de las élites para crear instituciones inclusivas
Para Acemoglu “Hay dos tipos de razones por las que esto sucede. Primero, porque se ven obligadas, y diría que es el caso más frecuente. Segundo, porque se dan cuenta de que se beneficiarán del desarrollo gradual de instituciones inclusivas. Ambos caminos son muy distintos, y las sociedades que toman uno u otro evolucionan de manera distinta. Históricamente, las élites han creado instituciones inclusivas bajo la amenaza de conflicto doméstico. La gente que no tiene poder exige más poder para protegerse o cambiar las reglas en su favor”.

La ley de hierro de la oligarquía
El autor manifiesta que “Es mucho más probable que una oligarquía sea sustituida por otra oligarquía que por un régimen abierto. Tomemos una sociedad con instituciones muy débiles que, además, están diseñadas sobre todo para extraer recursos y permitir que los que llevan a cabo esa extracción controlen la sociedad por la fuerza. Un movimiento organiza protestas contra la élite existente. Vence y el líder del movimiento toma el poder. Continuar con las prácticas anteriores y convertirse en una nueva élite similar les resulta muy atractivo, porque todo está pensado para beneficiar a las élites, y la sociedad no tiene muchos recursos para impedirlo. Eso no significa que suceda necesariamente, pero hay incentivos para ello. Hay numerosos ejemplos históricos, desde la revolución bolchevique hasta muchas sociedades poscoloniales”.

Destrucción creativa en España
“… al repasar periodos anteriores de la historia de España, lo que importa es la dominación del poder político, y todo lo que quite parte de ese poder encuentra resistencia aunque sea bueno para la sociedad. Ese patrón se ve en otros países que tuvieron regímenes absolutistas, como el Imperio otomano, China, Rusia o Austria-Hungría. Eran regímenes que se negaban a permitir cambios tecnológicos e institucionales, que rechazaban la introducción de ferrocarriles y prohibieron las fábricas, porque tenían miedo, no querían inestabilidad, no querían que nadie pusiera en duda su poder político. En España, después del siglo XVIII, mucha de la falta de desarrollo de las instituciones y de la economía tiene lugar porque la estructura institucional es muy débil. Es difícil saber hasta qué punto los problemas españoles se deben a la existencia de grupos de gente que bloquean el cambio, o solo a una dificultad genérica para hacer reformas. Pero, dicho esto, España tiene por lo general instituciones inclusivas y sus problemas son grandes pero perfectamente solucionables. No tiene la clase de problemas que tienen Libia o Pakistán. Debemos ser realistas”.

Bancos y sindicatos como nuevas grandes instituciones extractivas
“No dudo de que los sindicatos tienen objetivos extractivos, especialmente ahora. Me gusta hacer una distinción entre el movimiento sindical del siglo XIX y XX, cuando los sindicatos luchaban por los derechos políticos, además de los económicos, y el de hoy, que lucha contra la tecnología y por sueldos más altos. Pero creo que, en general, los sindicatos no tienen fuerza para resistir demasiado tiempo”. …

“Las finanzas han desarrollado una influencia excesiva. En Estados Unidos no puedes entender las razones de la crisis económica sin comprender el papel de las finanzas, que fue clave, y no puedes entender la falta de regulación sin comprender el poder político de los grandes bancos. Pero lo mismo sucede en Europa: desde el principio se descartaron muchas soluciones razonables porque habrían perjudicado a los bancos”.

Unión Europea
“Estados Unidos es un ejemplo de unión que pasó por las mismas fases. Naturalmente, lo distinto es que en Europa esto ha pasado contra un trasfondo que ponía las cosas muy difíciles: dos guerras mundiales, miles de años de guerras como política europea. En ese sentido, la Unión Europea es un gran éxito. Pero por supuesto tiene sus retos. También los tuvieron los Estados Unidos, que al principio intentaron lo mismo que intentó la Unión Europea, una unión con los Artículos de la Confederación, pero ocho años después estaba claro que no funcionaban y se produjo una transición hacia la Constitución estadounidense, que centralizó el poder; los estados conservaron algún poder con respecto a la economía, pero la política fiscal pasó en su mayor parte al centro y los estados endeudados podían ser rescatados. Europa tiene esta opción. Pero en todo caso esto sucede después de sesenta años de éxito”.

CONCLUSIONES
Por qué fracasan los países, es un trabajo extenso de fácil lectura y de satisfacción inmediata por la calidad y enorme vastedad de la información facilitada que ensancha la conciencia y los conocimientos.

La tesis final de su teoría, explicativa del fracaso o éxito de las naciones, se asienta sobre la dinámica de las instituciones políticas y económicas extractivas o inclusivas y en los mecanismos de consolidación o cambio de unas y otras, siendo la centralización política uno de los factores a considerar.
Como se señaló es un trabajo de aparente sencillez con autorrefencias y citas internas que facilitan la comprensión lectora.

La seguridad, mantenimiento y perfeccionamiento de las instituciones políticas y económicas inclusivas, junto a los incentivos políticos, económicos y sociales para una gran mayoría de la sociedad permiten la prosperidad y mejora de la democracia. De gran relevancia es el ejemplo mostrado por los autores de las dos Coreas, pobre la del norte, próspera la del sur.

Hablando de este libro con diferentes personas me ha sorprendido la coincidencia entre la opinión de una ex consejera del Consell Jurídic Consultiu y una persona con estudios medios: “Los países fracasan por el afán de enriquecimiento de unos pocos”. Afirmación que coincide con el comportamiento extractivo de las élites estudiado por Acemoglu y Robinson.

MATERIALES

Portada en inglés

ACEMOGLU, D. y ROBINSON, J.A.
Por qué fracasan los países
DEUSTO S.A. EDICIONES, 2012, Págs. 608

Entrevista con Daron Acemoglu
Por Ramón González Férriz
http://www.letraslibres.com/revista/letrillas/entrevista-con-daron-acemoglu?page=full


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