Wilson Pickett / Tierra de las mil danzas
A la Gansa
Citas. La percepción y el propósito:
EL DESEO DE SER ESPECIAL
VII. El punto de encuentro
De esta manera se concibieron dos hijos, y ambos parecen caminar por esta tierra sin un lugar 
donde poderse reunir y sin un punto de encuentro. 
A uno de ellos -tu amado hijo- lo percibes como 
externo a ti. El otro -el Hijo de su Padre- descansa en el interior de tu hermano tal como descansa en
el tuyo. 
La diferencia entre ellos no estriba en sus apariencias, ni en el lugar hacia donde se dirigen 
y ni siquiera en lo que hacen. Tienen distintos propósitos. Eso es lo que los une a los que son 
semejantes a ellos y lo que los separa de todo lo que tiene un propósito diferente. El Hijo de Dios 
conserva aún la Voluntad de su Padre. El hijo del hombre percibe una voluntad ajena y desea que 
sea verdad. Y así, su percepción apoya su deseo, haciendo que parezca verdad. 
La percepción, sin 
embargo, puede servir para otro propósito. No está sujeta al deseo de ser especial, excepto si así lo 
decides. Y se te ha concedido poder tomar otra decisión y usar la percepción para un propósito 
diferente. Y lo que veas servirá debidamente para ese propósito y te demostrará su realidad.
T-24. VII.11 (Texto, capítulo 24, apartado VII, párrafo 11).
Natalia Lafourcade & Ximena Sariñana/Amor, Amor de mis amores
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