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Lección 146
Mi mente alberga sólo lo que pienso con Dios.
(131) Nadie que realmente se proponga alcanzar la verdad puede fracasar.
(132) Libero al mundo de todo lo que jamás pensé que era.
Cuarto repaso. Introducción. (Clic).
Lección 146 en mente uno. (Clic).
Comentario de Jorge Pellicer.
Citas. Función del tiempo:
El ego, por otra parte, considera que la función del tiempo es extenderse a sí mismo en lugar de
extender la eternidad, pues, al igual que el Espíritu Santo, el ego considera que el objetivo del tiempo es el mismo que el suyo. El único propósito que el ego percibe en el tiempo, es que, bajo su
dirección, haya continuidad entre pasado y futuro, y que el presente quede excluido a fin de que no
se pueda abrir ninguna brecha en su propia continuidad. Su continuidad, por consiguiente, te
mantiene en el tiempo, mientras que el Espíritu Santo quiere liberarte de él. La interpretación que el
Espíritu Santo hace de los medios para alcanzar la salvación es la que tienes que aprender a aceptar,
si quieres compartir Su objetivo, que no es otro que tu salvación.
T-13.IV.8 (Texto, capítulo 13, apartado IV, párrafo 8).
CLARIFICACIÓN DE TÉRMINOS
2. El nombre de Jesús es el nombre de uno que, siendo hombre, vio la faz de Cristo en todos sus hermanos y recordó a Dios. Al identificarse con Cristo, dejó de ser un hombre y se volvió uno con Dios. El hombre era una ilusión, pues parecía ser un ser separado que caminaba por su cuenta, dentro de un cuerpo que aparentemente mantenía a su ser separado de su Ser, como hacen todas las ilusiones. Pero ¿quién puede salvar a menos que, al ver las ilusiones, las identifique como lo que son? Jesús sigue siendo un Salvador porque vio lo falso y no lo aceptó como la verdad. Cristo necesitó su forma para poder presentarse ante los hombres y salvarlos de sus ilusiones.
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