Anaís Fons |
Anaís Fons reflexiona con sabiduría juvenil sobre las relaciones interpersonales.
Un matiz: el símbolo del yin-yang es un recurso de la sabiduría oriental para explicar la relatividad de la dualidad del mundo material. Cada cosa puede calificarse como yin o como yang en relación a los objetos que le rodean, respecto a qué se compare.
El yin no es malo per se: el fruto de la nuez (yin) es mejor que la cáscara (yang), al menos para quienes gusten comer nueces.
¡Querer ni duele ni cuesta!… Cuando sabes a quién.
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Pilar Jericó, EPD 27/03/17
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