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| Javier, Costa, Albelda y Soldado. |
Agradezco el haber tenido la fortuna de conocer a Javier.
En la imagen del calendario de Asindown 2012 los tres futbolistas miran al objetivo como si enfocaran la portería para meter un gol.
Javier mira al infinito, con una expresión de felicidad que emociona y conmueve.
Con sus manos acaricia y transmite su amor.
Su rostro expresa bienestar y profunda alegría.
Anduve por el Jardín del Turia y en los aledaños del Palau de la Música, me detuve a escuchar la guitarra flamenca de Adrián. Al poco apareció Javier junto a su hermana.
Su madre informó de la existencia de la imagen que ilustra esta entrada.
Javier luce una mirada serena desde unos ojos azules preciosos. Transmite confianza y felicidad. Tiene las características propias de lo que se ha bautizado como síndrome de Down y se relaciona con total extroversión. Nos hicimos amigos inmediatamente.
Antaño, personas como Javier eran escondidas por la familia dizque por una vergüenza inconfesable.
Hoy, gracias a la normalidad, los nacidos con la denominada trisomía del cromosoma 21 están totalmente integrados y no es infrecuente que lleguen a cursar estudios universitarios y desarrollen trabajos con gran responsabilidad y profesionalidad.
Se dice que tienen una vida onírica superior a la común.
Javier me recuerda que Marta Salvat y Jean Pierre, mediante el baile y la percusión, interactúan con personas que presentan ciertas discapacidades, para su integración y felicidad.
Se puede consultar su página Sentits.
Javier mira al infinito, con una expresión de felicidad que emociona y conmueve.
Con sus manos acaricia y transmite su amor.
Su rostro expresa bienestar y profunda alegría.
Anduve por el Jardín del Turia y en los aledaños del Palau de la Música, me detuve a escuchar la guitarra flamenca de Adrián. Al poco apareció Javier junto a su hermana.
Su madre informó de la existencia de la imagen que ilustra esta entrada.
Javier luce una mirada serena desde unos ojos azules preciosos. Transmite confianza y felicidad. Tiene las características propias de lo que se ha bautizado como síndrome de Down y se relaciona con total extroversión. Nos hicimos amigos inmediatamente.
Antaño, personas como Javier eran escondidas por la familia dizque por una vergüenza inconfesable.
Hoy, gracias a la normalidad, los nacidos con la denominada trisomía del cromosoma 21 están totalmente integrados y no es infrecuente que lleguen a cursar estudios universitarios y desarrollen trabajos con gran responsabilidad y profesionalidad.
Se dice que tienen una vida onírica superior a la común.
Javier me recuerda que Marta Salvat y Jean Pierre, mediante el baile y la percusión, interactúan con personas que presentan ciertas discapacidades, para su integración y felicidad.
Se puede consultar su página Sentits.
Javier Sampedro, en El País, 17 de julio de 2013
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